¡ NO SOY UNA ESPÍA!

16 0 1
                                    

Newt me guió hasta la sala. Cuando alcanzamos la puerta me di cuenta de que había comenzado a temblar ligeramente. Estaba nerviosa. Cómo no iba a estarlo?

Newt se giró:

-¿Preparada?

-Por supuesto -mentí, no quería que vieran debilidad en mí.

-¿Sabes una cosa? Si quieres intentar engañarme, tienes que esforzarte más en tus mentiras -dijo, sonriendo otra vez.

Vaya, menudo fracaso... De todas formas, su sonrisa me tranquilizó y se la devolví, aunque no con mucha carisma supongo. Él se acercó a mí.

-Es la primera vez que te veo sonreir, ¿sabes? Me gusta. Escucha, probablemente te hagan preguntas. Si te pones nerviosa, mírame, haz como si solo me lo explicarás a mí.

¿Y estas confianzas?

-¿Por qué imaginarme que solo te hablo a ti iba a ser mejor? -le espeté.

Él se rio, suavemente.

-Primero, por qué soy el que más ha hablado contigo desde que llegaste; segundo, porque cuando te lo he dicho has dejado de temblar; y tercero, porque creo que ya sabes que puedes confiar en mí, simplemente no quieres hacerlo -su mirada se clavaba en mis ojos como dagas, como si no pudiera dejar de mirarlo.

Mierda. Tenía razón en todo. Pero no iba a decírselo. No le daría esa satisfacción, al menos todavía.

-Entremos. Cuanto antes acabe esto mejor -dije.

-Estoy de acuerdo.

Abrió la puerta y me dejó entrar primero. Con la cabeza alta, entré en la sala intentando ignorar la ola de voces que surgieron cuando llegué al centro de la sala.

-¿Es ella? Parece distinta...

-Claro que es ella cara fuco. ¿Quién iba a ser sino?

-Oye pues es guapa...

-A ti te parece guapo hasta Fritanga.

-¡OYE! -ese debía ser Fritanga, pensé.

-¡SILENCIOOO TODOOOS YAAA CARA FUCOOOOS! -gritó Alby.

Genial, ahora además de nerviosa, estaba sorda. Todos la miraban, pero eso ya le daba igual, lo que le importaba era lo que iban a decir.

-Escuchadme bien. Hace dos día ha llegado esta verducha. Tiene tres novedades: es un chica, aunque eso no es tan novedoso ya -esto último lo dijo mirando a una chica que no había visto antes, debe de ser esa tal Teresa-. Además de eso se supone que Teresa iba a ser la última pero aquí está. Y por último, y creo que más importante, su tatuaje.

Alby la miró. Al cruzar miradas, ya sabía qué era lo que tenía que hacer. Cogí el borde del escote de mi camisa y lo eché a un lado. El tatuaje era completamente visible. Se elevó un gran murmullo y entonces, supe que lo que seguía no iba a ser bonito.

-¡QUE ME DEJEIS HABLAR HE DICHO! -gritó Alby.

Todos se callaron. Yo había empezado a temblar de nuevo. Busqué a Newt con la mirada. Estaba apoyado en una columna y cuando me vio, asintió ligeramente con la cabeza. Me tranquilizó, pero quizá no lo suficiente.

Alby comenzó de nuevo:

-Ya hemos visto todos su tatuaje. "La espía". Sé que muchos pensáis que es una espía enviada por los que nos metieron aquí. Pero yo lo dudo. Y toda la duda se basa en este punto: ¿por qué demonios iban a tatuar que es una espía? Yo creo que eso elimina todo factor sorpresa. Por ello creo que no nos espía a nosotros, creo que la enviaron aquí por espiar a alguien en su pasado.

-¿Por qué ibamos a creer eso? Igual lo han hecho adrede, para hacernos dudar. Yo digo que es una espía y no me fiaré de ella nunca. Y todos sabemos lo importante que es la confianza aquí  ¿¡No creeis chicos!? Primero Thomas, y luego la chica que era la "última". Estoy harto de creer en cosas porque sí.

Hubo un gran murmullo. Empecé a tener más miedo, la gente parecí estar de acuerdo con él, pero antes también habían parecido estar de acuerdo con Alby...

-Gally... -intervino Newt- Tú ya no te fís ni de tu propia sombra. Intenta ser un poco inteligente. Ser espía consiste en que no te descubran, no en que lo vayas anunciando por ahí permanentemente con un tatuaje.

Creo que en ese momento, hubiera sido capaz de ir hasta allí y plantarle un beso. Todos empezaron a murmullar y pensé que se estaban poniendo a mi favor. Algunas personas hablaron y dieron sus opiniones. El chico moreno que estaba al lado de la chica, Thomas, mencionó que estaba de acuerdo con Alby y Newt. La chica asintió pero no dijo nada. Me miraba como si quisiera entrar en mi mente.

Pero Gally tomó las armas otra vez:

-¿Por qué ibamos a escuchar a este? A Alby y a Newt -los miró, ambos estaban callados, con una expresión de desesperación en sus ojos- podríamos creerlos. ¿Pero a este verducho? Ni hablar -Gally me miró directamente y se acercó a mí, Newt y Alby se pusieron tensos- Ni siquiera has hablado para defenderte, verducha.

Me miró con desprecio. Estaba tratando de meterme miedo... graso error.

-Lo siento, Gally, pero me gusta ahorrar mis energías en algo más productivo que hablar con alguien como tú. Y no tengo la necesidad de defenderme.

Ya no eran murmullos. Todos gritaban. Parece que no mucha gente le plantaba cara a Gally. Alby los mandó callar. Gally me miró como si fuera a matarme. Pero yo sabía que no lo haría y levdevolví la mirada.

-Gally, vuelve donde estabas -dijo Newt, que de repente se había puesto entre los dos.

Gally volvió a su sitio. Newt también, pero antes me miró y sonrió como si me viera por primera vez.

-Verducha, ¿tienes algo más qué decir? A poder ser, que sea algo que no hiera la autoestima de nadie más -dijo Alby, sin esforzarse por contener la risa.

Y entoncés tomé una decisión.

-Sí tengo algo que decir. No soy una espía. Al menos ahora no.

-¿A qué te refieres? -preguntó Thomas, con los ojos clavados en mí.

-Yo... Vale, de acuerdo. Esto va a sonar raro, pero yo... tuve un sueño la primera noche que llegué. Había un hombre... apuntándome con un arma y diciéndome que había sido una tonta por espiar a C.R.U.E.L. Y era raro... porque era como si yo supiera que he vivido eso, que he estado allí, que odiaba a ese hombre y lo que sea que fuera C.R.U.E.L.

Y ahí estaba. Lo solté todo. Y no fue hasta que acabé, que me di cuenta de algo alucinante. Todos ellos habían mantenido el silencio mientras hablaba. Y lo más increíble fue que no la miraban como si estuviera loca...

 The Maze Runner: No sin élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora