Me desperté de golpe. Me senté en la cama y suspiré. Poco a poco me levanté mirando a mi alrededor, por si no estaba sola cómo la última vez. Pero no había nadie. Decidí salir de mi habitación y dirigirme al baño. No me encontré a nadie por el camino lo que me alivió bastante. Al entrar al baño me lavé la cara en un lavabo con el grifo torcido. Me pregunté de dónde venía el agua, las cañerías.
Al salir del baño me encontré con alguien que no había visto nunca.
Era un niño de unos 12 años. Bajito, regordete y con mejillas rosadas que me daban ganas de estirar.
-Hola -le dije sonriendo.
-Hola... -el niño parecía incómodo como si hablar con una chica fuera lo más raro del mundo para él- Me llamo Chuck. Alby me ha dicho que te venga a despertar pero te has adelantado.
-¿Qué se supone qué tengo qué hacer? -pregunté confusa- Alby me dijo que iba a explicarles a los demás... clarianos... que no soy una espía, pero no se dónde ni cuando ni nada.
El niño Chuck río. Abrió la boca para contestarme pero una voz le llamó desde abajo. La reconocí. Era Newt. El niño bajó corriendo por las escaleras. Me asomé por una barandilla improvisada y no muy segura. Newt y Chuck hablaron un rato pero no pude oirles. Me planteé bajar y unirme a la conversación pero no creía que fuera buena idea. Entonces la conversación se dio por terminada. Chuck se fue por la puerta corriendo y Newt alzó la vista hacía mí.
-Buenos días verducha. ¿No vas a bajar aquí para que mi hermoso rostro te alegre la vista? -dijo, sarcástico.
Me encogí de hombros y bajé las escaleras de dos en dos. Llegué al lugar dónde estaba Newt y le miré a los ojos alzando un poco la cabeza ya que yo no era tan ta cómo él.
-Bueno... ¿qué se supone qué tengo qué hacer? -repetí la misma pregunta que le dije al niño.
-Ven conmigo. Alby ya está reuniendo a la gente.
-De acuerdo -comencé a caminar hacia la puerta que daba al exterior pero Newt me agarró del brazo.
No sé por qué pero no me gustó que me agarrara. Me di la vuelta bruscamente y me solté del agarre.Newt me miraba sorprendido.
-Vaya, perdona, no quería asustarte. La Reunión es en otra sala, no tienes por qué salir fuera aún. Mejor espera a la Visita -se le notaba incómodo, no esperaba que yo reaccionara de esa manera. Yo tampoco lo esperaba, lo había hecho sin pensar.
-No me has asustado. Yo no me asusto -dije desafiante.
Pero no me sentía desafiante. Era cómo si esas palabras las dijera para mí misma.
Newt se acercó un poco más a mi, había retrocedido un poco cuando le aparté el brazo.
-Te asustarás cuando veas lo que hay fuera. Te asustarás y entonces te darás cuenta que nosotros no somos tus enemigos. Hemos llegado aquí al igual que tú y todos hemos comprendido que debemos cooperar. No somos personas que se juntan para sobrevivir. Practicamente somos familia. Nos ayudamos los unos a los otros. Te acostumbrarás.
Mientras lo decía se había acercado a mí poco a poco y me había colocado suavemente la mano en el hombro. Yo miraba al suelo, con la cabeza gacha. Notaba que el me estaba mirando, eaperando a que alzara la cabeza.
Levanté la cabeza y asentí. Él sonrió satisfecho aunque con una pizca se incertidumbre. Comenzó a caminar y me hizo una señal para que lo siguiera.
Mientras caminaba despacio pensaba en todo lo que había dicho Newt. Se notaba que él creía en cada palabra que había pronunciado, pero yo no. Desde que llegué al Claro tenía una extraña voz en mi cabeza que se empeñaba en decirme que no tenía familia ni amigos, que no los tuve antes ni los podré tener nunca. Pero me negaba a creerlo. Quería depositar mi confianza en las palabras que Newt había dicho. No quería estar sola.
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The Maze Runner: No sin él
FanfictionYo no quise esto. Nada de esto. Esa caja me trajo aquí indefensa. En un lugar lleno de tíos y de criaturas letales. No voy a quedarme sin hacer nada, saldré de aquí aunque me cueste la vida. De todas formas... ¿qué tengo que perder? A no ser... no...