Diario de una gemela fea.

Página 4.

"Después de la decepción de ayer todos en mi casa pensaban que iba a cambiar mi estilo de un día para otro y que iba a tirar mi ropa negra.

Por desgracia para ellos , no.

Había buscado información en mis horas libres, resulta que había obtenido un resultado.

Que me hubiese mandando a casa no significaba que me fuese a rendir.

Y bueno, había encontrado algo.

Había una diseñadora, tenía una sucursal en el centro, la llevaba y administraba su hija a un 30%, y ella, la importante, resulta que estaba encontrado su inspiración.

En una cárcel.

Según su artículo, veía las celdas y las paredes del mismo color como un lienzo y encontraba divinamente la inspiración.

No quería hablar ni comentar nada sobre sus métodos.

Si ella encuentra la inspiración allí, vale, tal vez esté algo pirada e ida de la cabeza pero necesito esa oportunidad, y al fin y al cabo... ella es el 70% de la marca.

Así que también he buscado la información de los horarios de salida hacia la cárcel.

No sé en qué lío me voy a meter o si no me dejarán subir, pero ahora mismo estoy escribiendo en la parada de enfrente del ayuntamiento y algo me dice que me agarre a esta oportunidad."

Cerré mi diario y miré a mis lados, las mujeres que habían eran... bastas, brutas y corpulentas , todas hablaban de lo que les iban a hacer a sus novios en el horario de visita y yo intentaba no escuchar ninguna de sus palabras.

Al parecer para subir al autobús había que pedir un permiso en el ayuntamiento, creí que sería más difícil pero había una bandeja en la que ponía "sírvete tú mismo" , ni si quiera tuve que pedir el permiso, simplemente rellené con algunos datos inventados el formulario, lo fotocopiaron para quedarse una copia ellos y para darme otra para subir al autobús y punto.

Tuve que dar un beso al que me hizo las fotocopias para que se callase cuando me preguntó si era muy joven para ir de visita a la cárcel.

Menos mal que fue en la mejilla.

Oh, y por ahí llega.

Madre mía , ¿qué diablos estoy haciendo?