"He escuchado al profesor mientras me soltaba un gran discurso de dejar los temas amorosos a un lado durante el transcurso de las clases.
Él no me ha escuchado a mí al decirle que no conocía de nada a ese chico y que menos estaba enamorada de él o pretendía quitarle la novia.
Pero no le he llevado la contraría porque sabía que si no me quedaría por más tiempo discutiendo algo para lo que no tenía tiempo.
Así que cuando nos dejó salir corrí a mi parada de autobús y me fui preparada, ya estoy llegando, buena suerte a mí "
Llegué, me llevaron a la planta y saludé a la loca, Anastasia Agier -¡Chica!- comentó animada, su pelo hoy estaba pintado de azul, sonreí por cortesía - ¿Quieres un retoque en el cabello?- negué energéticamente - ¿Amarillo, azul, verde, rosa, morado, blanco, gris... )- citó todos los colores del jodido universo y negué de igual forma. - ¡Qué aburrida!- comentó sacando un palo de debajo de la mesa y golpeándolo contra la pared, era de hierro, con tal - No recuerdo dónde puse a mi gato, ya sabes el número 64, ¿crees que tal vez esté escondido entre la pared? - golpeó de nuevo y yo abrí los ojos de par en par para negar - ¿Qué te trae por mis dominios?- comentó dando con fuerza, ¿por qué una loca tiene una barra de metal debajo de la mesa en su despacho? Podría ser peligroso.
-Vengo a hacer la prueba- comenté.
-¡Ah, sí! , ¿Cómo te llamabas?
-Selene- cedí y ella asintió confiada.
-Venga vamos- tiró de mi brazo con el palo en su otra mano y tragué saliva siguiéndola.
Entró a un junta importante golpeando el palo en el suelo como si fuese una especie de mago o como si fuese un dios con su tridente - ¡Buenos días gente de la comarca!- comentó en algo y su hija Fauna golpeó su frente sonoramente intentando no pasar vergüenza con su madre. - Tengo el cabello azul así que soy la diosa del mar - todos asintieron, en fin, era su jefa porque muy loca que estuviese- Os traigo a mi delfín - me señaló con el palo y yo me puse roja de pies a cabeza.
-Yo...yo... bueno.... yo... - ella se rió y se subió a la mesa para bailar algo raro y coger los papeles que estaban colocados para tirarlos al aire.
-¡Fiesta!- comentó levantando el palo, que rompió el techo - Ui- miró callada lo que había roto y luego a su hija que estaba roja del enfado, al parecer ella era la jefa pero se acobardaba con Fauna.
-¡Mamá, baja de ahí te harás daño, mira lo que has hecho, rompiste el techo!- le gritó y yo miré aún perpleja a la mujer, enserio debía tener un hámster dando vueltas cansado en una rueda en su cerebro, era lenta.
La mujer bajó con ayuda de su hija y gritó - Yo digo que sí - me pidió mis bocetos y los dejé sobre la mesa despacio.
-Oh, Selene- me sonrió Fauna y me estrechó la mano - ¿Qué tal con la revista, contenta?- asentí - ¿Qué haces aquí?
-Venía a hacer la prueba, sobre los bocetos, diseñadora y eso- ella sonrió .
-Claro, teníamos una reunión importante, cuanto que terminemos mi equipo los revisará- sonreí y le ofrecí los 1000$ - ¿Qué?
-Tu madre, la señora Agier- me corregí - Me dijo que necesitaba esto para hacer la prueba- se giró a su madre echando chispas y cerró el dinero en mi puño.
-No queremos que nos ofrezcas el dinero, estoy casi segura de que estás dentro- sonreí tímidamente- Ve a casa, mañana te llamaremos y sabrás tu respuesta, pide una carpeta en recepción y apunta tus datos - asentí con una sonrisa y di una mirada corta a la loca que seguía tirando cafés y diversas cosas que se encontraba por la mesa con el palo.
Algunos caían encima de los pobres que estaban reunidos, encima hirviendo, ¿pero ellos qué les iban a decir? Si eran simples trabajadores y la loca era la reina del mar, de ellos y de todo esto.
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Diario de una gemela fea.
Short Story¿Sabéis el mito de la gemela fea y la gemela guapa? Bien, pues yo soy la fea.