Chris no podía creerse que la sensual chica frente a él fuese su amiga. Miles de pensamientos acudieron a su mente. Lo equivocado que había estado al encasillarla. Todas las veces que la había tratado como a un hombre. Recordó como instantes antes había menospreciado su poder de seducción ¡Era un imbécil! Tenía frente a sus narices a la mujer más sensual que había visto en su vida y ni se había percatado.No pensó con coherencia, el deseo lo cegaba. Y cuando vio al "musculitos" colocar sus manos en las caderas de ella, una oleada de posesión lo invadió. Corrió hacía ellos apartando de malas formas a cuanto se le cruzaba por delante. Se paró frente a ellos y los fulminó con la mirada.Dulce estaba bailando una de sus canciones preferidas, aireando su melena con las manos, cuando lo vio frente a ellos. Casi se desmaya de la impresión. No esperaba verlo y no sabía qué hacer. Así que no hizo nada, absolutamente nada. Se quedó rígida e inmóvil frente a él.Chris subió a la tarima y la cogió en brazos como si no pesase nada. Saltó de ella y caminó entre el público atónito. Nadie hizo nada porque Dulce no se veía disconforme. Estaba en shock, solo pudo agarrarse a su cuello para no caerse.Caminó con ella en brazos hacía la primera puerta que vio. Al entrar un enorme muro -que su madre llamaría hombre- los dejó pasar al ver a Dulce, y Chris la condujo hacía un sofá libre lleno de almohadones. La tendió sobre él y se la quedó mirando. Sus enormes ojos mieles estaban pendientes de él. Solo de él. Eso lo excitó aún más.Apoyada sobre sus codos mirándolo se veía más sexy que ninguna otra. Grabó mentalmente cada milímetro de su cuerpo ¡Era exquisito! No podía esperar para quitarle toda esa ropa.Dul dedujo acertadamente que su amigo no estaba enfadado sino excitado. Y tenía que reconocer que como siguiese mirándola así corría el peligro de derretirse.Reunió todo el autocontrol que le fue posible y sin darse apenas cuenta se encontró torturando a su amigo con pícaras sonrisas. Peinando sus dorados rizos con gesto casual, observó que la barrera que contenía a Chris caía. Antes de que este se le echase encima, Dulce le hizo un gesto a su hombre de confianza para que desalojase la zona VIP, donde Chris la había llevado.Chris hizo caso omiso de la presencia de más gente y se abalanzó sobre la seductora mujer ante él. Se tendió sobre ella y secuestró su cara entre las manos mirando cada centímetro como si viese algo maravilloso por primera vez ¡Era ella! Le acarició el pelo y las mejillas con los pulgares mientras se perdía en el mar de su mirada ¡Era ella!¡La besó! Con hambre insaciable, como si fuesen a robársela y necesitase demostrarle cuanto la necesitaba. Y en verdad la necesitaba. Sentía que se volvería loco sino la poseía allí mismo.La posesión era cada vez más intensa, no se conformaba con su boca e iba plantando besos desesperados en cada zona de piel descubierta a la que tenía acceso. No se escuchaba una sola palabra, ni un solo ruido, más que sus gemidos de placer. La abrazó con fiereza y hundió su rostro en el cuello de ella. Recordaba su sabor. Pero no tenía paciencia para recrearse, necesitaba cada centímetro de aquella suave piel bajo sus labios. Descendió sus besos hacía su escote y sin pensar ni pedir aprobación, le quitó la blusa. Ella lo ayudó y hundió sus dedos en los suaves rizos de él, mientras gemía al notar el contacto de su lengua con el duro pezón. Se deshizo del sostén sin miramientos y casi al instante de su propia camisa. La cubrió con su pecho desnudo y rugió con el contacto. La besó con mayor pasión de la que podía imaginar que existía, mientras se deshacía de sus pantalones.No podían pensar, solo se necesitaban. Era una tortura, cada caricia hacía que la necesidad aumentase y no había forma de parar aquel torbellino. No estaban acostumbrados a tanta premura, pero no podían evitarlo. No había tiempo para preliminares, tenían que unirse en ese mismo instante o se volverían locos del deseo. Ella siguió su ejemplo y se quitó los pantalones mientras él se deshacía de sus boxers, sin dejar de besarse. Chris no tenía deseos de ser delicado, ni fuerza de voluntad para serlo, así que le arrancó el tanga de un tirón. La recostó de nuevo y se tendió sobre ella, sin dejar en ningún momento de besarla.Sentían que si se dejaban de besar la cordura no los dejaría seguir y necesitaban terminar lo que habían empezado.Chris suavizó el beso al posicionarse para penetrarla. Se separó lentamente y la miró a los ojos. Era su Dul y estaban a punto de... El miedo lo invadió. La perdería por aquella locura. No estaba bien lo que estaba a punto de hacer. La deseaba pero ella... ¡lo odiaría por hacerle esoElla trago trabajosamente al ver la cara de pánico de él. Pero ella sabía lo que estaba pasando, no se había dejado llevar por el momento, lo deseaba y no se pararía ahora. Lo agarró de la nuca y lo besó de la forma más sensual que Chris conoció. Todas sus terminales nerviosas reaccionaron, estremeciéndolo. Y sin poder pensar por la excitación la embistió, en un solo gesto duro y profundo.Dul gimió al notarlo dentro de ella. Lo rodeó con las piernas para evitar el movimiento y así recrearse en la perfección de la unión. Pero él no intentó moverse, se mantuvo muy quieto rezando para ser capaz de seguir más de dos segundos. No creía que fuese a poder controlarse. Su cuerpo le gritaba querer regar el interior de ella. Pero deseaba continuar deleitándose con ese magnífico cuerpo bajo él. Y comenzó con movimientos más lentos pero profundos, maravillándose de lo bien que encajaban sus cuerposEn el paraíso, es donde Dul se encontraba y escalaba más alto con cada embestida. Nunca en su vida había llegado tan rápido y con tanta intensidad. Esa unión era exquisita, ¡perfecta! Solo pudo gemir una y otra vez hasta que el mayor placer hasta entonces conocido la envolvió y gritó satisfecha. Y él la siguió.Al escucharla llegar Chris sintió que no había un sonido más perfecto que su grito de culminación. Y fue demasiado para su autocontrol, se derramó en ella.! Exhausto se dejó caer sobre ella, sin aplastarla. No quería moverse. Quería seguir allí, dentro de ella, durante toda su vida. Se apoyó sobre sus antebrazos y hundió la cara en el suave cuello de ella. Adoraba su sabor.Ella despertó del ensueño en el que estaba al notar de nuevo sus besos. Se estremeció de placer. Lo tenía allí, dentro de ella. Ya no había vuelta atrás. Todo lo que temía se había hecho realidad ¡Se había enamorado de él!Quiso llorar, pero no podía hacer tal cosa. Siempre lo había sabido. Chris era especial y si se acercaba demasiado acabaría enamorándose de él. Había creado todo un enredo para que él no quisiese ninguna intimidad con ella y así mantenerse a salvo. Pero allí estaban, aún unidos. El almizcle de olores de ambos cuerpos inundaba el ambiente. calor y sudor. Pero no había sido un coito para ella, sino la confirmación de lo inevitable¡Lo amaba!Desde que la besó lo supo. Aunque no supiese que era ella. Dul tuvo que admitir que estaba profunda y locamente enamorada. Lo intentó evitar, mantener su puesto de amiga especial. No sería su gran amor pero al menos tampoco sería una más. Pero se había convertido en una más. Estaba enamorada y había caído a la tentación, como todas las demás. Ya no era nada especial para él. Y por muy doloroso que pudiese ser ese pensamiento le costó muchísimo lamentarse al notarlo de nuevo moverse dentro de ella.Chris no creía que fuese posible. Si le había sorprendido el tener tan poco autocontrol, le sorprendía aún más el hecho de seguir excitado después de un orgasmo tan atronador. Pero lo estaba y lo estaba aprovechando.Continuaron entrelazados, haciendo el amor incesantemente una y otra vez hasta caer en un profundo sueño debido al agotamiento.
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Amigos Desconocidos (Vondy)
FanficEs una historia adaptada, no se quien es la/él escritora/escritor, aún así todos los derechos reservados a ella/él;) SIPNOSIS: Christopher Uckermann era un chico guapo, seductor e inteligente. El hombre perfecto, que toda mujer desearía. Y lo sabía...