Veintitantas Canciones De Amor, y Alguna Que Otra Desesperada.

Playas de Papel (La verdad)

No entiende cómo son.
Le es absurdo como vive éste o aquél.
Tan absurdo como tomar el sol
en una playa de papel.
Pero no tiene elección,
así se ha elegido ser.

No finge su tristeza,
pero nadie la entiende.
A nadie le interesa,
A preguntar no se detienen.
Le duele que la belleza
no está en lo que uno tiene.

Ser de plástico es lo que debes ser.
Así es el chico que va de su mano.
No pierde la fe, de tenerlo cercano,
pero desde hace mucho se niega a ver.
Y también ella, hace un tiempo, se fue alejando.
Lloraba y no sabía qué hacer.

Seres imperfectos, así todos somos en verdad,
pero alguien nos ha prohibido la creatividad.
Debes ser así, dice la sociedad,
aunque esto implica ya no ser de verdad.

Al espejo se ve y quiere ser de plástico,
no soporta, ya duda si así es feliz.
A veces en la vida, vivir triste es más práctico,
así se renuncia a todo lo que te une a ti.
Pero recuerda que la vida da giros drásticos,
y a veces tu inicio lleva a tu fin

Al espejo se ve, y pretende olvidar
todo lo bello que creía conocer.
Pero no entiende que es muy fácil recordar
toda la belleza de una mujer.
Lo bello de sus ojos, del arte de amar;
que tras cada lucha se va a reponer.

No olvides tú, princesa de verdad,
que la mentira, de sentimientos, nunca va entender.
No huyas nunca del amor, porque en realidad,
la verdad con verdades sólo se puede responder.

Y ahora ella va, sola, después de dejar,
a una plaza, como todo, de papel.
Y entender que no pudo aceptar
que a la soledad le estaba siendo fiel.
Sólo se buscaba engañar.
Ese amor jamás lo cambiaría a él.

Sentada en un banco de papel maché,
miraba como todos huían, estaba por llover.
Se acerca un chico de ojos café.
Le pregunta: Está feo el clima, ¿No vas a correr?.
Ella le dice: Te juro, lo intenté,
pero la lluvia mis lagrimas hará perecer.

Él insiste: Ya viene la lluvia, ¿No tienes miedo a morir así?.
Ella contesta: Parezco que he muerto hace tanto.
No entiendo, acaso ¿No eres feliz?.
Éste mundo ya no es vida, la felicidad murió intentando.
¿Y por qué te quejas tú si nadie lo hace aquí?.
¿Y por qué te detienes?, ¿Y por qué mis penas estás escuchando?.

Él dice: No tengo miedo a la humedad.
Ella le pregunta: ¿A qué te refieres?.
Él dice: De lo real huye toda falsedad,
y quiero que te quedes aquí, si lo prefieres.
Ella: ¿Por qué tanta amabilidad?.
Él: Porque sé que lloras por dentro, y espero me demuestres.

¿Demostrarte qué? dice enojada.
Perdone pero, ¿Estoy loco o usted es real?
Si, pero ustedes algo así no buscan, para nada.
¿Alguien que perdona y es leal?
Si, pero no valorada.
Pues le digo que así imagino a mi pareja ideal.

Pues ojalá la encuentre, ¡En el amor nunca confíe!.
¿Y si le prometo todo?, ¿Incluso más que mi verdad?.
La miró a los ojos, y le pidió una oportunidad,
y al llover, y al sentir ver que sigue ahí, ella le sonríe.