Veintitantas Canciones De Amor, y Alguna Que Otra Desesperada.

Viaje (Epílogo)

Tanto que decir, tanto que pensar.
Tanta vida para plasmarla en un papel.
¿Cuánta vida a la vida decidimos dedicar?
¿Cuán trágico el momento en que descubres que al ocaso no hay nada bueno para dejar?

Tanto que sentir, tanto por contar.
Si hablamos de estrellas, son incontables,
pero nuestra voluntad de contarlas, indomables.
Tantos los que dicen que solo sé soñar y que tú, eres otro que jamás voy a alcanzar.

Tantos los detalles que crear.
Tantas las vidas por vivir
y contarlas por el mero deseo de escapar
a otro mundo más feliz, mientras te sigo buscando, amada esquiva a mis versos.

Sé muy bien que no estás junto a mí,
pero soy aquel que sigue a la luna,
porque su brillo me da luz en este viaje
y esas estrellas, que a la pálida belleza dan compañía,
me dan un campo infinito que dan ganas de explorar.
Para conocer los más hermosos paisajes,
para sentir que solo hay que expandir las alas y volar,
y saber si alguna vez, mía serás.

Un sueño, un mundo por delante y unas ganas locas de respirar
cada nuevo aire que vendrá,
cada brisa que rozó tu piel y
que me dice que debo persistir.

También tengo un camino de ida,
pero de vuelta aún, porque no pienso regresar
hasta que la tinta del alma se acabe y sienta que ya no pueda.
Simplemente acepte que nunca fuiste mía, y que debe ser así.
No obstante, esto recién empieza;
Y el alma tiene reserva para miles de batallas,
para cada herida que se abra mientras voy por ti.
Para cada lágrima que caiga mientras no pienses en mí.

Tanta distancia entre tú y yo.
Desde tu mirada hasta mi corazón,
desde tus manos hasta mi dolor.
¿Tanto será el tiempo que espere
para ver mi sueño hecho realidad?
Tal vez sea el tiempo exacto,
pero tal vez no sepa esperar.

Tantos pasos como des,
yo los daré pensando en ti;
y en la utopía de llegar,
a estar un instante en tu querer.
Porque nadie dijo que será fácil.
Porque amarte como lo hago,
nadie podrá.

Pero el viaje es tan largo,
que tal vez confunda el norte
y no sepa bien cual es mi direccion.
Pero ahí estarás, mi luz,
reviviendo la esperanza
y haciendo más fuerte este amor.

Porque tantas vueltas da el mundo
como el calendario y los días que se van
para dar espacio a otro mejor.
Así es mi viaje, languidece por las noches, y es inmortal por las mañanas.
No se cansa de esperarte,
y no terminará hasta que llegues.

Porque llegará ese día.
En que, como todo, llegue a su fin
esta odisea, que he elegido,
que es amarte a ti.
Y llegara el día en que diga que de ti me despido.
Pero mientras llega, solo tienes que saber:
Mi viaje, es encontrarte.
Y encontrarte, es imposible.
¿Pero (y con esto termino)
quién no vivirá feliz, viviendo su sueño hasta el último suspiro?

Más vale que estés lista, porque el viaje ya empezó...
Y tanto hay por escribir.