Capítulo 3

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ALICE

Ethan era un completo imbécil, se estaba metiendo en un lugar demasiado oscuro del cual nadie debería entrar, mi pasado. No tenía ni la mínima idea de cómo me hacen sentir sus palabras ya que en el fondo sé que tiene razón soy alguien totalmente despreciable por ese motivo mis padres ya no están conmigo, el ya no está conmigo.

-¿Alice?- escuché una voz a mis espaldas.

-Andrew- corrí y el me recibió con un cálido abrazo.

-¿Qué pasó enana? ¿Por qué lloras?- me preguntó.

-Vamos a mi casa, no quiero que el idiota que hizo esto me vea así.

Sentí como cada uno de sus músculos se tensaba al decir aquellas palabras, pero solo asintió y camino detrás de mí.

Al llegar a mi casa mi tía salió a saludar a Andrew y a los pocos minutos se marchó al supermercado dejándonos completamente solos.

-Ahora si explícame que pasó y quien jodidos lo provocó- me dijo en tono serio.

Sentí como se formaba un nudo en mi garganta al pensar en todo lo que me había dicho Ethan, pensé en esconderle a Andrew todo lo que había pasado, pero era muy mala mintiendo y el me conoce más que ninguna persona y nunca podría mentirle. Andrew era el único que sabía de mi pasado y jamás me juzgó por ello, siempre estuvo a mi lado en los momentos más difíciles y no se merecía que lo engañara.

-Ethan- le dije.

-¿Qué te hizo el hijo de puta?- en sus ojos se podía ver como el enojo lo consumía por dentro.

-No quiero hablar sobre eso Andrew.-

-Alice por favor sabes que estoy tratando de ser paciente- su pecho subía y bajaba a causa de su enojo.

-Me dijo que era un ser despreciable, que mis amigas se juntaban conmigo por lástima, que le daba pena a todo el mundo y lo que más me dolió fue que dijera que mis padres deberían estar avergonzados de tener una hija como yo y sé que tiene razón, por eso ahora ellos no están conmigo por eso me dejaron ¡soy una estúpida! Debí haber muerto con ellos- en ese momento mis lágrimas eran incontrolables, no podía detenerlas.

-Ven aquí enana- me sentó sobre su rezago dando pequeños besos en mi mejilla.

-Lo odio Andrew.

-Ese idiota no tiene ni idea de la gran persona que eres Alice en muchas ocasiones es increíble como las personas pueden hablar tanto de ti cuando no tienen ni una idea de cómo eres realmente, tu eres una maravillosa persona enana no debes dejar que las palabras de un idiota como Ethan te hagan sentir de esa manera hermosa.-

Las palabras de Andrew me hicieron sentir mejor pero lo conocía y sabía que estaba molesto pero se estaba controlando para no hacerme sentir peor.

-Gracias Andrew no sé qué haría sin ti.- le di un fuerte abrazo inspirando su aroma que tanto me gustaba.

-Eres muy importante y odio que estés de esta manera.-Dijo.

Colocó un mechón de mi cabello detrás de mí oído, poco a poco fue acercándose a mí, nuestras narices se rozaban y mi corazón latía a mil por hora, su mirada bajo a mis labios y regresó a mis ojos como si estuviera pidiéndome permiso para hacerlo, al ver que no me movía de mi lugar fue acercándose y sentía que nuestras respiraciones se mezclaban de repente la puerta se abrió de golpe haciendo que nos alejáramos instantáneamente dejando ver a mi "querida" tía entrando con las bolsas del mandado.

-Bueno tal vez sea que mejor me valla- se levantó Andrew del sillón con una enorme sonrisa.

-Está bien te acompaño a la puerta- dije sintiendo el calor en mis mejillas.

-Adiós enana.- se despidió dándome un pequeño beso en la comisura de mis labios.

-Adiós Andrew.- dije cerrando la puerta.

¡Mierda!

ANDREW

Juro que voy a matar a ese hijo de puta, se estaba metiendo con lo más importante de mi vida y eso no se lo permitiría; subí a mi coche y me dirigí a mi casa.

Cada día que pasaba me daba cuenta que Alice era lo mejor de mi vida y hoy estuve a punto de besarla ¿acaso estoy enamorado de ella? Esto es tan complicado para mí, ella es mi mejor amiga pero la estaba comenzando a ver como algo más que eso tenía una terrible necesidad de protegerla ante todo lo que le pudiera ocurrir, por ese motivo no podía dejar las cosas así tenía que buscar a Ethan y sabía perfectamente en donde se encontraba.

Cuando llegó la noche fui en búsqueda del imbécil de Ethan al bar en donde siempre se encontraba, al entrar varias chicas se interpusieron en mi camino pero las ignoraba y escuchaba como se quejaban por eso, lo localicé y me dirigí a donde él estaba.

-Ethan- vi en su rostro su sonrisa irónica.

-¡Que sorpresa! nunca te tenemos por aquí amigo- se levantó para darme un abrazo.

En ese momento aproveché para empujarlo lo más fuerte que pude provocando que este callera.

-¿Qué te pasa idiota?- me gritó

-Pasa que yo no soy tu jodido amigo.- le di un puñetazo en la mandíbula.

-Escúchame idiota no te quiero volver a ver cerca de Alice ¿entendiste?-

-¿La niñita idiota ya fue a buscarte para contarte todo? Pobre niña estúpida.-

-Jamás vuelvas hablar así de ella- dije sintiendo como cada uno de mis músculos se tensaba.

-Pues no es más que la verdad ella es demasiado despreciable, es una niña estúpida, solo quiere que todo el mundo le tenga lástima con su mirada de inocente.

Y en ese momento ya no sabía lo que hacía, esa fue la gota que derramó el vaso le di un puñetazo en la mandíbula. Ethan sabía cómo defenderse pero yo era mucho más hábil que él, lanzó varios golpes a mi cara acertando algunos de ellos, pero mi enojo era demasiado, me deje ir encima de él y comencé a soltar demasiados golpes provocando que su rostro sangrara, alguien me separo de él y trataron de ayudarlo a levantarlo traté de soltarme de su agarre.

-Escúchame hijo de puta Alice es una persona maravillosa así que déjala en paz o te mato ¿me entendiste bien?- le grite.

-Idiota.- fue lo único que alcancé a escuchar ya que estaba saliendo del lugar con una sonrisa victoriosa, lo había hecho mierda.

ALICE

A la mañana siguiente no tenía muchas ganas de ir al instituto pero Peach había insistido en que no la dejara sola ya que Kate tampoco iría.

Sonó el claxon del auto de Peach me despedí de mi tía y subí al coche.

-¿Por qué no nos esperaste ayer?-me preguntó.

-No me sentía bien- mentí.

Al parecer mi respuesta la convenció y no hizo más preguntas en el camino.

Cuando llegamos al instituto Andrew estaba parado en la entrada, parecía estar buscando a alguien y cuando me miró sus ojos se iluminaron.

-¡Hola enana!- me saludó, tenía un ojo morado y una herida en el labio.

-Hola ¿qué te pasó?- pregunté confundida.

En ese momento Ethan pasó a un lado de nosotros con la cara hecha una mierda y entonces comprendí todo.

-¿Qué diablos hiciste?-

NOTA

Disculpen la tardanza con esto de las fiestas no tuvimos oportunidad de escribir un capítulo esperamos y sea de su agrado. El próximo fin de semana subiremos un nuevo capítulo.

Tal vez sea un poco tarde pero FELIZ NAVIDAD.




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