Cartas a Hailey.

23 de Septiembre

Querida Hailey:

Son las 12 de la noche. He tenido una pesadilla.

¿Creías que la chica que ve películas de terror no tenía pesadillas?

Me lo comentaste antes. Y recuerdo que cogí la almohada que tenía más cerca y te di con ella. La verdad es que me extraña el hecho de tener pesadillas ahora y no antes. Cuando la herida estaba recién abierta.

No es tan pesadilla, pero no era agradable.

He soñado contigo.

Todo daba comienzo conmigo corriendo por un pasillo.

-¡Espera!- Gritaron detrás de mi. Sonaba a la voz de Peter.

Giré la cabeza y sí, era Peter. Estaba arrodillado allí. Apunto de llorar.

Me acerqué y le levanté.

-Vete.- Dijo de repente, enfadado.

Corrí. Sin saber que era todo aquello. Me dijo que me esperará y luego que me fuera... ¿qué mierda es esa?

El pasillo no parecía terminar nunca. Hasta que choque de morros con una puerta.

"Recuerda nuestro lugar favorito, lejos de aquí."

Las letras se veían bien, encima del marco de la puerta. No conseguí girar el pomo. Lo intenté de nuevo pero no podía.

Me percaté de que si no sabia el sitio, ni siquiera podía entrar a buscarte.

Llegó Peter desde atrás y me dio una bofetada.

-Piensa, Kate.- Dijo entre dientes.

-Yo... No sé.

-Eres la única que sabe la respuesta. Si no lo averiguas los dos moriremos.- Fue cuando le miré a los ojos de verdad y puse la cara más rara jamás vista, extrañada le observe.

-Morir, ¿de qué?- Pregunté.

-Era nuestra mejor amiga. No creo que pueda olvidar todo esto. Tan solo quiero saber donde está.- Un remordimiento me encogió el corazón. Bueno, lo que quedaba de él.

-Peter...

Me desperté al darme cuenta de que todas las paredes del extraño lugar hacian que todo el espacio se quedará cada vez más y más pequeño. Aquel pasillo daba escalofríos y solo con ver a Peter enfadado da ganas de no verle.

Mi abuela se levantará temprano y se irá a hacer tareas. Cuando se vaya, iré a tu casa para hablar con tu madre.

Esa casa sin ti está en silencio.

Yo también lo estoy. Rota y en silencio con un tatuaje suicida.

Te echo de menos con locura.

K.