"Suficiente." un fuerte escalofrío recorrió la espalda de Jimin. La corriente nocturna no hacia nada por ocultar el temblor de su cuerpo. Podía escuchar las risas de sus amigos en la cocina.
Estaba harto.Una voz conocida le arrebató una pizca de interés haciendole girar para encarar a un chico pálido de su misma altura.
"Jiminie, yo..." sintió una ligera punzada de culpa al delinear sus palabras. "...yo no supe que hacer cuando te fuiste"
Trató de ver los ojos del rubio, pero ambos estaban clavados en el suelo.
Un suspiró quisquilloso escapó de su boca, y por un momento dejó de titiritar; agradecía con toda su alma el que alguien estuviese ahí, para alumbrarle el camino hacia el olvido. No sólo para tenderle un brazo, si no para acompañarle a llorar discretamente.Pero estaba molesto, y ese alguien no era el que había estado esperando.
"Largo de aquí, no quiero hablar con nadie"
"Sólo quiero saber si estás bien"
Una soga de tristeza le apretó el cuello. En verdad, estaba harto.
"No fue una pregunta, quiero que te largues, hyung. Y no quiero volver a verte."
Ese dia algo dentro de Yoongi murió.
Aún cuando el culpable del estado de Jimin llevará por nombre Jung Kook.