"Hyung, te amo como no tienes idea. Pero Namjoon-hyung me ha reñido por lo de Jimin y me ha prohibido jugar con él... Lo siento."
Recostado sobre el pecho semi desnudo del menor se encontraba Yoongi, cansado y con un mundo de cosas en la cabeza por lo que había acabado de hacer. Como iba el trato, tenía que complacer al maknae.
Jimin ya había disfrutado de su parte, y ni siquiera fue cómplice del acuerdo."Me vas a dejar ahora que no puedo complacerte, verdad?"
Suga levantó su rostro con pereza y remordimiento; sus ojos canela rodaron hasta entrar en la mirada de Jungkook.
Miedo.
Jungkook se leía en miedo.
"No, no te dejaré..." un jalón en su mirada le hizo voltear a otra parte; no podía sostenerle la mirada aunque quisiera. "Yo no... Yo no te quiero lastimar, como me lastimaron a mí."
El maknae, sensible por las palabras de Suga le atinó a dar un beso en la frente, mientras acariciaba su espalda y fuertes ondas emocionales recorrían su cuerpo.
"Basta, yo cuidaré de ti ahora. Nadie te podrá dañar mientras que estés conmigo."
Suga cerró los ojos con cansancio, ambos lo estaban. Por un momento se sintió protegido, útil en la vida de alguien.
Pero desde cuando había comenzado a pensar así de su supuesto novio?
<<Jungkook, el que me está dañando eres tú.>>