"No quiero hablar contigo, Jimin. Dejame en paz."
El dorso de su mano estaba enrojecido e hinchado después de tantas veces que tocó la puerta. Esa era la primera ocasion en la que Yoongi decidió hablar, quedito y débil, por debajo de la misma. Jimin, más tranquilo de que al menos le respondiera, continuó.
"Por favor, sólo quiero que estemos bien. Quiero pedirte disculpas... fui un tonto, yo no sabía que Jungkook estaba saliendo contigo. El me incitó y yo... Tu sabes que no podría resistirme a él."
Jimin sorbió un poco de valor, y con las pesadas ansias que recaían en sus hombros recargo su frente en la madera. "Dejame entrar por favor, quiero verte...""No quiero escucharte hablar, ya se acostó contigo. Yo fui quien le dijo que lo hiciera. Pero no te hagas ilusiones, el no te ama y nunca lo va a hacer."
El menor flipó un par de veces, despegando su frente de la madera como si esta le hubiese empujando. Ahora si estaba confundido.
"Pero por qué le pedirías que hiciera algo así?"
La puerta se entre abrió insegura, dejando ver a penas por la luz del pasillo a Suga, ojeroso y lleno de cicatrices de lágrimas, suspirando todavía y con el ceño fruncido.
"Por que tú eres el idiota, estúpido y tonto del que me enamoré... y quiero verte feliz."
Rojo es un color poco profundo para definir la cromática del rostro de Jimin