My Sweet Angel ~Shiki Natsumezaka~ [Dance With Devils Fanfic]

Capítulo 2

Por fin era el día en que el precioso ángel pelinaranja bajaría a la Tierra. Su hermoso vestido blanco había sido cambiado por un vestido de un color amarillento, una abrigo color lila y unas botas blancas, sus alas triples habían desaparecido, pero en su cuello tenía un collar con un diamante ovalado, el cual tenía el par de alas triples. Exacto, ese collar eran sus alas y era algo que no podía perder por nada del mundo.

-Me siento tan nerviosa ¿Qué tal si me pierdo?¿Qué tal si los humanos no me aceptan?- Dijo la joven de ojos avellana mientras caminaba a través de las nubes de un lado al otro.

Tenía cierto miedo de ser rechazada por los humanos, se sentía insegura, pero era su deber. Tenía que proteger a Ritsuka de los vampiros y de los demonios, no podía permitir que ninguno de ellos obtuviera el Grimorio Prohibido y dañaran a Ritsuka ¿Qué clase de ángel guardián sería si le sucedía algo a la pequeña Tachibana? Nunca se lo perdonaría.

-Tranquilizate Alice, sé que todo va a estar bien. Ritsuka y los demás humanos te van a amar. Eres alegre, amable, dulce, honesta y sobre todo bondadosa ¿Quién no te amaría?- Dijo su mejor amiga tomándola por los hombros y sonriéndole para darle ánimo

Mitsuki tenía consiente el peligro que corría su amiga, tener que batallar con demonios y vampiros para poder mantener a Ritsuka a salvo. La pobre castaña no tenía la culpa de ser el Grimorio Prohibido, ni la hija del rey demonio. Aunque fuera parte demonio, aún seguía siendo humana y era una buena persona, por eso se le había encomendado a un Serafín como lo era Alice. La castaña realmente necesitaba protección, con Lindo y Azuna no era suficiente, necesitaba a alguien de un alto rango como la pelinaranja.

-Gracias Mitsuki, siempre estas allí para apoyarme. Has hecho muchas cosas por mí. Gracias- Dijo la joven Alice mientras que, con algunas lagrimillas, abrazaba a la pelirosa, la cual era como su hermana.

-Dentro de poco tienes que irte ¿Cómo te sientes por ello?- Preguntó la chica de ojos caoba mientras se sentaba junto a la pelinaranja, la cual se había sentado en el borde de aquella inmensa nube.

-Nerviosa, pero estoy bien- Dijo la chica con una sonrisa mirando el paisaje a sus pies.

Pasaron unos minutos en los que ambas amigas miraban la Tierra a sus pies. Se veía completamente hermosa desde arriba, todos los humanos eran miniaturas ante ellas. A ambas siempre les gustó observar la Tierra desde que eran muy pequeñas, siempre les pareció interesante el mundo humano y esperaban algún día poder ir a la Tierra, verla de cerca, poder estar en ella.

Una campana resonó por todo el lugar, llegando a los oídos de ambas muchachas. Era el momento en el que Alice debía partir.

La pelinaranja respiró profundamente y exhaló con suavidad, mientras trataba de calmar sus nervios. La joven se levantó, mientras miraba un poco de la nube elevarse ante su acto, pero al momento de caminar hacia el portal que la llevaría a la Tierra, la joven pelinaranja tropezó cayendo al vacío.

-¡Alice!- Gritó la pelirosa mirando a su amiga caer.

Alice quedó muda, no podía hacer nada, pues sus alas no estaban presentes, podía ver el universo a su alrededor mientras seguía cayendo. La joven pudo sentir calor en su cuerpo, estaba atravesando la capa de ozono, miró a sus alrededores y pudo ver nubes a sus costados y bajo ella. También traspasó las nubes, las cuales ahora estaban sobre ella.

La chica caía y caía, sintió el frío del invierno y algo suave, pero helado, a su espalda. Era nieve. La nieve había evitado que el golpe fuera peor, la chica estaba sin aliento o habla, su respiración agitada debido al susto. Su cuerpo no soportaba tanta adrenalina.

La joven comenzó a ver todo borroso y segundos después, todo se volvió negro. La chica se había desmayado debido al susto que había provocado esa caída, era algo que su frágil cuerpo simplemente no podía soportar.