Capítulo 4

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Desde lo sucedido en el baile, Shiki y Alice no han vuelto a ver. Ambos ángeles estaban muriendo por dentro para estar juntos. Querían estar juntos.

La joven ángel paseaba por las vacíos pasillos de la Academia Shiko, vigilando a Ritsuka de cerca. Era el día en que la luna roja se elevaría a su máximo punto y no podía dejar que la castaña cayera a manos de los vampiros o los demonios.

Eso fue hasta que Jek, el sirviente de Nesta; Rey de los Vampiros, apareciese frente a la castaña. Aquel pelirosa le prometió a la chica de ojos miel ver a su madre, que no mentía. Pero Alice sabía que eso no era cierto, él sí estaba mintiendo, una ruin mentira que la conduciría a Nesta.

-¡Ritsuka!- Llamó la pelinaranja corriendo hacia ella -No le creas ¡Te está mintiendo!- Exclamó en la cima de la escalera.

-¿Alice?¿Qué haces aquí?¿Cómo estás segura de que miente?- Preguntó la de ojos miel, quien estaba a mitad de la escalera.

El vampiro estaba al pie de la escalera mirando a la pelinaranja con cierto desprecio ¿Quién era esa?¿Un demonio?¿Una exorcista?

-Sé lo que te digo Ritsuka, cree en mí- Dijo la chica de ojos avellana extendiendo su mano hacia la castaña -Mi misión es protegerte- Dijo con una sincera sonrisa.

-Vamos Ritsuka, yo puedo llevarte hacia donde está tu madre- Dijo el chico de cabello y ojos rosa extendiendo su mano también hacia la castaña.

-Lo siento Alice, pero quiero ver a mi madre- Dijo la Tachibana caminando hacia el vampiro.

-¡Ritsuka no!- Exclamó Alice al momento en que sus majestuosas alas blancas se extendieron.

Cuando la castaña se dió cuanta de esto quiso ir con la pelinaranja, pero era tarde, aquel vampiro se la había llevado.

La pelinaranja corrió hacia la enfermería lo más rápido que sus piernas se lo permitían, no le importaba que sus alas estuvieran extendidas. Lo único que importaba en este momento era la seguridad de Ritsuka. Corrió hacia llegar a la enfermería en la cual Lindo Tachibana estaba, ya despierto. El pelirrojo la miró con sorpresa ¿Alice era un ángel?

-¿Alice?- Pronunció el pelirrojo de ojos aqua con asombro.

-¡Lindo!¡Los vampiros!¡Tienen a Ritsuka!- Exclamó la de ojos avellana agitada.

-¡¿Cómo que tienen a Ritsuka?!- Preguntó Lindo alterado levantándose de la camilla. Tenía que encontrarla.

-Ve e infórmale a los demás, yo iré por refuerzos- Ordenó el ángel abriendo la ventana y emprendiendo vuelo hacia los cielos.

Lindo fue a hacer lo indicado por la castaña. Tendrían que ir al reino de los vampiros.

Mientras tanto, la pelinaranja llegó hasta el reino celestial, en donde fue hacia el trono de su maestro inclinándose ante él.

-Maestro, los vampiros tienen a Tachibana Ritsuka. Le pido el permiso para llevar refuerzos al reino de los vampiros y rescatarla- Dijo con sus ojos levemente entrecerrados, ya que su maestro desprendía un brillo cegador.

-Permiso concedido- Dijo la voz de su maestro, era una voz que sonaba como la de un hombre, pero a la vez como la de un animal. Como los arulladores rugidos de un león. Aterradora, pero a la vez agradable.

-Gracias, maestro- Dijo la chica levantándose y haciendo una reverencia antes de ir en busca de sus refuerzos. Su amiga Mitsuki, su hermano Tsuna, su amiga Silver, su amiga Julie y su amiga Runo, era quienes la acompañarían.

-Muy bien. Ritsuka se encuentra en peligro. En estos momentos Lindo y los demonios están en el reino de los vampiros combatiendo contra ellos para salvar a Ritsuka. No podemos permitir que los vampiros gobiernen el mundo que creó nuestro maestro con sus propias manos... ¿Están conmigo?- Les dijo como si la chica fuese una líder.

My Sweet Angel ~Shiki Natsumezaka~ [Dance With Devils Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora