Capítulo 3

1.3K 81 16
                                    


Han pasado cinco días desde que el bello ángel había llegado a la Academia Shiko. En aquel corto período de tiempo se había adaptado a la vida de los humanos. Era algo nuevo para ella, pero realmente adoraba experimentar cosas nuevas. Aunque hay algunas cosas que no le agradan de lo que ha aprendido; por ejemplo, las teorías que han inventado acerca del universo, la Tierra y de la humanidad, pues ella sabía perfectamente que todo eso era creación de su maestro y no teorías huecas que no tenían sentido.

También había conocido a gente que no creía en su maestro. Decían que no existía, algo que al ángel realmente le dolió, pues ella sabía que su maestro era tan real como la Tierra y amaba a cada uno de los humanos.

También había podido acercarse a Ritsuka, la verdad se habían vuelto cercanas en tan sólo dos días y era algo que le aliviaba, pues así podría protegerla y mantenerla alejada lo más posible de los demonios.

Con respecto a estos últimos, realmente le incomodaba estar cerca de ellos, especialmente Urie. El castaño no dejaba de hacerle cumplidos y tratar de acercarse a ella más de lo permitido. A pesar de que la joven no conocía acerca de la sexualidad humana, no le daban buena espina. Eran demonios, no podían tener buenas intenciones sobre ella.

En este momento, la chica se encuentra en la tercera biblioteca de la institución, sentada en el sofá, mientras Loewen se encuentra recostado en sus piernas. Notó que aquel peliazul era un demonio canino, también el perro guardián del infierno. Aunque a pesar de ello, seguía siendo tierno en su forma canina. La chica acariciaba el suave pelaje del animal mientras miraba por la ventana.

La pelinaranja sintió más peso que el anterior, lo cual la hizo voltear la cara, apreciando unos ojos azules. Loewen se encontraba en su forma humana, su rostro estaba cerca del de ella y estaba sentado en sus piernas.

-Loewen ¿Podrías quitarte de encima? Por favor- Dijo la muchacha con incomodidad mientras se alejaba del peliazul.

-Como gustes- Respondió el peliazul apartándose de la chica y sentándose a su lado manteniendo su vista fija en ella.

-Largo de aquí, perro estúpido- Dijo Mage apartando al chico canino con su mano y sentándose al lado de la muchacha -Yo también quiero cariño- Dijo apoyando su mejilla en su mano.

-Eh...- Articuló la chica sin saber que decir. Era algo que se había hecho muy frecuente estos últimos días. Siempre peleaban por estar cerca de ella, aunque al final Shiki se la terminaba llevando de allí, alejándola de los demás .

-Tú no deberías estar cerca de mi mariposa ¿Verdad mi angelito?- Dijo Urie abrazándola por los hombros y apoyando su barbilla en el hombro de la pelinaranja -Es mía- Dijo reforzando más el abrazo y besándo su mejilla.

-¡No la toquen!- Exclamó el muchacho de cabello violeta mientras tiraba las tijeras que tenía en sus manos hacia los muchachos.

Tras aquello, el ángel caído se acercó a la pelinaranja y tomó su mano, antes de llevarla fuera de la biblioteca. Ambos llegaron al jardín cerca de la pileta, allí Shiki comenzó a arrancar las flores con molestia, algo que provocó que lastimara sus manos.

-Shiki, te estás haciendo daño- Dijo la de ojos avellana con preocupación mientras tomaba delicadamente las muñecas del muchacho deteniendo su acción.

El de cabello violáceo sólo la miró con el entrecejo fruncido, pero a los pocos segundos el chico ensuavizó sus facciones. Abrazó a la muchacha apoyando su cabeza en su pecho, oyendo los tranquilizantes latidos de la muchacha, sus latidos eran lo único que podían calmarlo.

-No puedo permitir que toque a mi musa. Mi musa es mía y solo mía- Dijo el chico abrazandola con más fuerza, incluso llegando a lastimarla.

La chica soltó un pequeño quejido de dolor, sintiendo como los brazos del muchacho apretaban sus costillas. El joven sonrió al escuchar el quejido, mientras se sonrojaba y sonreía tétricamente. Eso era suficiente para él, así que aflojó el agarre, pero aún abrazandola con firmeza.
.
.
.
Faltaban unos pocos días para el baile de año nuevo. La joven Alice estaba muy emocionada, pues nunca había estado en un baile. Justo en ese momento buscaba su vestido ideal para ir al baile, quería lucir bien. Miró la gran cantidad de vestidos, sin saber cuál escoger.

My Sweet Angel ~Shiki Natsumezaka~ [Dance With Devils Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora