Soñadora

92 9 0
                                        

Me la paso escribiendo. Día y noche, tal vez no es necesario escribir tanto o tal vez si. Tal vez para esto nací o tal vez no.

Es difícil darme cuenta si nací para algo cuando realmente no me veo buena en nada. Cuando todas y cada una de las personas a mi alrededor es buena en algo, música, actuación, cocina, consejería, dibujo. Probé todas y cada una de ellas y no pude. No lo consegui. Desastre, un desastre en todo.

No tengo ritmo para la música, y carisma para la actuación. No tengo sabor para la cocina, ni paciencia para la consejería y mucho menos precisión para el dibujo.

Pero si tengo algo. Tengo sueños, tal vez nací para ser una soñadora empedernida, para viajar kilómetros estando en una habitación. Despierta o dormida siempre soñando, imaginando cosas que jamás pasarían.

Viajando a Paris, Moscú, Londres, India.

Conociendo gente del todo el mundo que serían mejores amigos de los que alguna vez conoci.

Y claro que es un sueño ¿Que probabilidades hay de conocer alguien de tu misma edad que hable tu mismo idioma en un país extranjero? Ni siquiera tengo la oportunidad de viajar a otra provincia y yo pensando en el extranjero.

¿No lo había dicho? Soñadora. O en otras palabras idiota.

De todo lo que puedo rescatar de ser una soñadora es que nunca se me terminan las ideas. Que vivo inspirada y distraída.

Lo malo es que no salen, no pueden. Mis ideas se mezlcan, se trenzan y se anudan y quedan atascadas en el borde de mis manos. Sin poder plasmarlas en el papel. Como si estuvieran manchadas de tinta. Tinta seca y vieja que ya no tiñe.

¿De que me sirve ser así si no puedo soltarlo?

Siempre dicen que parezco muy tranquila y calmada en la escuela más que nada. Pero en realidad mis ideas estaban dando un concierto de deathcore en mi cabeza. Como si ese ruido no fuera suficiente para quedarme callada.

Muchas otras personas dijeron que soy muy extrovertida, sin vergüenza y habladora. Pero en realidad soy muy tímida, más de lo que me gustaría, puedo hablar por horas sin decir nada de mi y al mismo tiempo decirlo todo.

Han dicho muchas cosas de mi a lo largo de mi vida y se que 19 años no son mucho. Pero me ha servido para darme cuenta de tantas cosas. No seré la persona más experimentada. No sere única. Y tal vez me creo diferente y rara cuando soy igual al resto.

Pero soñar no cuesta nada ¿No? Después de todo, tal vez nací para eso.

Cerrando CiclosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora