I Love a... Vampire! (Book #2)

Capítulo #8 "Yo solo quería regresar a tu lado..."

Capítulo #8 "Yo solo quería regresar a tu lado..."

Otra noche en la que me pierdo en la piel de Lander Blumer y en la que cada vez me hundo más y más en él. En sus ardientes besos, en su mirada traviesa, en sus largos y muy expertos dedos, en su seductora y ronca voz, y sobre todo, en su tentador y duro...

-Ah...

Sus caricias me atormentan, llevándome a un frenesí de pura lujuria. Tiro de su cabello, mientras sus labios se posan en los míos con enorme necesidad; sofocando un ronco gemido cuando el beso se hace más profundo, enloqueciéndonos a ambos. Suelto un jadeo cuando sus manos aprietan mi trasero, pegándome más a él y causado que mis pechos ya sensibles por su toque posesivo se encuentren con su torso desnudo. Rompe el contacto de nuestras bocas para descender hasta mi cuello y deslizo mis manos por su ancha espalda, disfrutando su cercanía.

-Hueles exquisitamente, Cara–musita, mientras aspira mi cuello–.

-Por favor...–ruego con un gemido cuando siento sus colmillos en el lóbulo de mi oreja–.

-Aún no, pequeña–susurra con una sensual sonrisa surcando sus labios–. Las mejores cosas tardan en llegar...

Baja la cabeza y grito cuando muerde mi cuello; a la vez, que entra en mi de una estocada.La intensa sensación de sentirle en mi interior es abrumadora.

-Estás... Joder...

Es delicioso poder recorrer su piel, percibir su aroma. Esta es la única manera de poder tocarlo, de amarlo con todo mi ser.

-Land... Er–gimo–.

Aumenta el ritmo de sus embestidas a medida que va poseyendo nuevamente mi boca. Colocó mis manos en sus hombros, elevándolas hacia sus mejillas.

-Córrete–ordena y como si mi cuerpo hubiera esperado su aprobación, la intensa sensación llega elevándome al séptimo cielo–.

Arqueo la espalda y ambos jadeamos cuando el inminente clímax nos alcanza. Me pega contra su pecho, palpando mi espalda con sus frías manos, provocándome un delicioso escalofrío. Grito extasiada cuando siento sus colmillos morder mi hombro izquierdo, rozándome la mejilla con su cabello.

Caigo rendida sobre su ancho pecho, mientras respiramos aún agitadamente y la tensión de nuestros cuerpos va cediendo poco a poco.

-¿Estás...? ¿Bien?–balbucea con dificultad–. Eso fue... Intenso.

-Si–es lo único que logro responder, aún con el razonamiento aún en ausencia–.

El colchón de la cama se mueve cuando se levanta y lo observo cubrirme con las sabanas luego de haberme acomodado con suavidad. Camina hasta el baño con gráciles movimientos y suspiro con nostalgia ante la grandiosa vista de su cuerpo desnudo.

Escucho el agua del lavabo correr y aprovecho de su ausencia para recorrer la habitación en busca de mi ropa; encontrándola debajo de la cama y me agacho, intentando alcanzarla.

-¡Magnifica vista! ¿Me está seduciendo, señorita Greace?–formula a mis espaldas–.

Le regalo una mirada asesina; ahora lleva unos pantalones de chandal grises que le caen perfectamente en su cintura y un cigarrillo entre los dedos.

-¿Cuántas veces tengo que repetirle que se abstenga de "comer" durante el trabajo?–acusó, intentando recuperar la compostura luego de lo que acabamos de hacer–.

-Acaso, ¿"alimentarme" no es parte también de tu trabajo?–musita enarcando una ceja y cruzando los brazos sobre su pecho con gesto divertido–.