Capítulo #5 "Regresa Conmigo"

19.4K 1.3K 127
                                    

Capítulo #5 "Regresa Conmigo"

-¿Qué demonios haces aquí?–pregunta con recelo, rompiendo el frío silencio–.

Su voz me sorprende, provocándome un sobresalto y que mi vientre de un vuelco en cuanto abre los párpados, encontrándome con su mirada gris apagada. Está agotado, sin un atisbo de energía.

-Me enteré de que no tenía suficiente sangre y vine...

-Ya veo, Jacob no pudo mantener la maldita boca cerrada como le ordene.

-Jacob lo estima demasia...

-Regresa por donde viniste, Cara–ordena con vehemencia, interrumpiéndome–.

-No lo haré–musitó con desafío–. Necesita alimentarse.

-No es tu maldito problema, no te creas la jodida mujer maravilla. Vete–advierte y me toma por sorpresa que aún le queden fuerzas para dar órdenes–.

-Y yo te dije que no lo haré–digo perdiendo la paciencia y los modales con ella–. Retiro lo dicho sobre lo de no darte mi sangre, me arrepiento de haberlo siquiera propuesto. Me necesitas, Lander.

-¿Cuáles son tus razones para que estés aquí? Acaso, ¿lo haces para no traicionar tu sentido del deber o tanto anhelas ser la "Secretaria Perfecta e Indispensable"? Pues déjame recordarte que ya no eres mi secretaria, así que no te metas en donde no te llaman. Joder, quiero que te vayas. No te necesito en absoluto.

Su rechazo me duele, y no se que responder ante él y sus duras palabras. Reprimo un sollozo, conteniendo las lágrimas. No lloraré, no por esto y tampoco me marcharé.

Me levanto de la cama y veo unas tijeras en la cómoda y sin que él lo note, las tomo. Si él no quiere que me quede, lo obligare a que acepte lo que vine a ofrecerle.

-Lo siento por esto–tomando con fuerzas las tijeras entre mis dedos–.

-¿De qué diablos ha...

Jadeo de dolor cuando el filo de las tijeras cortan la frágil piel de mi muñeca y estas caen al suelo. Unas pocas gotas de sangre salpican mi vestido y siento el rojo líquido caer, recorriendo mis dedos.

Me tomo la muñeca con sumo cuidado, sin apartar la mirada de Lander; quien, me observa como si hubiera perdido la razón. Y creo que así a sido... No se mueve y tampoco hace gesto de hablar. No obstante, percibo un leve temblor en su labio inferior y sus ojos grises, se han transformado en el rojo rubí que tanto me hipnotiza. Lo veo contener la respiración y el esfuerzo causa que un leve atisbo de sudor aparezca en su frente. Sus manos, ahora cerradas en dos puños se encuentran agarrando las sábanas a sus costados. Intenta frenar sus instintos, pero no entiendo el porqué.

Siento mis piernas flaquear, me estoy mareando y no se cuanto tiempo pueda aguantar el estar de pie.

-¿Y te dejaras morir si me rehusó?–formula con dificultad–.

Una sonrisa afligida se dibuja en mis labios, porque sé que él no me dejará morir. No importa cuán orgulloso sea el vampiro frente a mí, por él lo haría todo.

-¡Joder!–exclama resignado, levantandose de la cama. Me toma del brazo con firmeza, pero a la vez con suavidad y me sienta en su regazo, llevando mi muñeca a su boca–.

-Ah...–sollozo ante la sorpresa de sentir sus labios alrededor de la herida–.

-Idiota, ¿por qué te heriste?–reclama molesto–.

Su lengua acaricia la herida, borrando cualquier rastro de sangre; a la vez, que besa la piel alrededor. Me sorprende cuando repite esos tiernos besos en mi cuello; tomándome el rostro y uniendo nuestras frentes. Nos perdemos en este instante; desvaneciendome entre los brazos de este hombre que para mi es un rompecabezas, un enigma que no podré resolver nunca.

I Love a... Vampire! (Book #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora