I Love a... Vampire! (Book #2)

Capítulo #15 "La Amiguita del Jefe"

Capítulo #15 "La Amiguita del Jefe"

Oficialmente hoy es mi primer día trabajando junto a Lander sin tener que ocultarlo y eso no quita que no tenga labores que hacer. Me encuentro en mi nuevo escritorio dándole el último vistazo a los documentos para la reunión con los Jefes de Departamento, mientras que Lander se encuentra encerrado en su despacho. La nueva oficina es enorme, tiene un elegante vestíbulo donde los clientes pueden esperar en unas cómodas butacas de cuero color vino y una mesa de centro de caoba oscura. Las paredes de un marrón oscuro combinan con las vistosas cortinas cremas y las altas lámparas, mientras que el olor a canela del incienso relaja el ambiente.

El pitido del ascensor avisa de su llegada, alzó la vista y tres hombres trajeados llegan imponentes. El primero es de cabello marrón rojizo y gentiles ojos azules, de unos cincuenta años; muy guapo para su edad. Le sigue un joven de cabello castaño claro y barba de mirada verdosa, mientras que el tercero es de cabello negro en contraste con sus ojos marrones y baja estatura.

-Buenos días–saludo, levantándome de mi puesto–.

-Buenos días, ¿se encuentra Lander?–musita con gentileza el primero–.

La puerta del despacho se abre de un portazo antes de que yo pueda responder; apareciendo ante todos un Lander Blumer con el ceño fruncido y expresión arrogante.

-¡Al fin, joder!–exclama exasperado–. Pensé que nunca llegarían.

-No es nuestra culpa que el tránsito haya estado horrible–resopla el de mirada verdosa–. Además, hemos esperado por ti más tiempo y nunca nos hemos quejado.

-Por favor, Jared. No empieces...–dice calmadamente el de cabello oscuro–.

-Como digas, Daniel...–gruñe, colocando los ojos en blanco–. Pero sabes que es cierto.

-Chicos, por favor–ruega el mayor–.

-Al parecer no ha cambiado nada, ¿verdad, Víctor?–formula Lander, estrechando las manos a todos–. Será mejor que demos comienzo a la reunión, sino Jared seguirá de quejica–formula sarcástico–.

Todos van encaminándose a la sala de juntas y me levanto enseguida de mi puesto para llevar los informes. Lander preside la mesa, luciendo como un rey oscuro junto a sus súbditos con ese traje azul marino y camisa negra.

-¿Los caballeros desean algún aperitivo o bebida?–pregunto antes de marcharme–.

–No, antes de venir hemos tomado algo en una cafetería. Gracias, Señorita–responde Daniel–.

Asiento y me dirijo a la puerta.

-¡Cara! ¿A dónde vas? ¡Quédate!–pide señalando el asiento junto a él–.

Observo a los tres hombres tensarse, sorprendidos ante la petición de su Jefe.

-¿Lander?–pregunta extrañado Daniel–.

-No me miren así–dice irritado–. Cara es mi mano derecha, así que no me molesta su presencia. Además, será de utilidad que escuche hasta el final.

-De acuerdo...–susurro avergonzada ante la atención recibida–.

Me siento a su lado, sintiéndome incómoda ante la furiosa mirada del tal Jared y la inspección de los tres. Si las miradas mataran...

-Empecemos–ordena–.

-Creo que mi presencia ha dejado a todos desconcertados–musito–.

Lander y yo nos encontrábamos a solas en su despacho. Él recostado del ventanal, mirando la ciudad con gesto pensativo, dándole una calada a un cigarrillo; mientras, que yo estaba sentada en una de las butacas frente a su escritorio acomodando todas las notas en mi bloc.