I Love a... Vampire! (Book #2)

Capítulo #7 "Estoy a su Servicio, Presidente"

Capítulo #7 "Estoy a su Servicio, Presidente"

Entro al piso de la División y desde que marque el botón del ascensor no han dejado de regalarme miradas extrañas o elogiar "mi nuevo aspecto". Sinceramente, no tengo la más mínima idea; por lo que simplemente sonrió y doy las gracias.

Me dirijo al cubículo para iniciar con las labores del día, decidida a dar lo máximo; debido que me brindaron la oportunidad de organizar la apertura del Departamento de Secretarial y me siento muy honrada por ello.

-¡Buenos días!–saludo a Liam y a Kyle cuando paso por la oficina de Dirección–. ¡Enseguida les traigo sus cafés!–aviso con voz muy animada y colocando el bolso en mi silla–.

-¡Cara!–exclama Alice, una chica muy mona de cabello negro y peinado en una coleta apretada, aunque es un poco torpe, se esfuerza muchísimo por aprender–. ¿Puedes venir un segundo? ¡Necesito tu ayuda urgente!–musita desesperada, uniendo las palmas de sus manos en señal de ruego, desde su escritorio–.

Asiento y voy a su rescate; para después llevar los prometidos cafés a mis dos jefes. Todo el día transcurre con mucho trabajo y conmigo de un lado para otro.

A la hora de almuerzo bajo a la cafetería por una ensalada caesar y un té helado.

-¿Cara, cambiaste tus cosméticos? Tú piel se ve tan radiante...–pregunta Alice, mientras hacemos la fila para ordenar–.

-No–respondo extrañada y divertida–. Quizás es porque he cambiado de hábitos alimenticios, me he convertido en una maniática de la salud. O será también porque decidí cambiar mi peinado–hecho que cierta persona no se ha percatado y siempre encuentra la ocasión para criticar mi forma de vestir–.

-Puede ser...–responde pensativa y tomando la bandeja con su pedido–.

Regreso a mi escritorio, después de un agradable almuerzo con mis compañeros. Nos hemos convertido en una familia muy unida y eso me agrada. La alarma de mi teléfono suena, avisando que me toca tomar la píldora anticonceptiva. Una vez la ingiero, me concentro de inmediato en continuar la entrada de datos en el computador.

-Greace–llama a mis espaldas–.

-¡Sí, Señor!–chillo, dando un pequeño salto en mi silla de oficina–.

-Eres increíble, Cara...–musita intentando aguantar las ganas de reír–. Llevo un rato llamándote o por lo menos intentándolo.

-Lo siento, estaba demasiado absorta en el trabajo–explico avergonzada–. ¿Se le ofrece algo, señor Hall?–pregunto, levantándome y tomando el bloc de notas–.

Lleva un traje gris oscuro y camisa blanca sin corbata, su cabello rubio y revuelto hacen resaltar sus bonitos ojos azules. Es el típico hombre que a cualquier mujer le gustaría tener como marido, aunque yo estoy descartada por cierto vampiro de mala actitud. Carraspea un poco, incomodo por mi examen y aparto enseguida la mirada, percatandome que llevo un tiempo mirándolo.

-Hay una comida de negocios con el Presidente de "CDC" mañana y pensaba que quizás podrías acompañarme.

-¿No es un compromiso demasiado importante para que yo asista? ¿Y el Señor Liam?–formulo extrañada–.

-Necesita viajar esta noche a Seattle, mañana tiene una reunión con un cliente potencial para la sede; así que no puede acompañarme. Además de este inconveniente, la esposa del Presidente solicito que asistieras, pareces agradarle mucho–aclara, pasando una mano por su cabello–. Si pudieras acompañarme, sería un gran alivio para mí.

-¿Usted no es de los que da ordenes, verdad?–musito con un suspiro, mientras él me observa esperanzado–. De acuerdo, asistiré con usted...–acepto, poniendo los ojos en blanco y sonriendo–.