18 UN DETECTOR DE...

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Dos semanas después

Estaba con unas amigas y compañeras de grupo: Yuliana, Esther, Viviana, Andrea, Cristal y Elizabeth.
(Esther es una chica de menor estatura que yo, cabello negro semi ondulado, morena, ojos color café, peso promedio, me llevo muy bien con ella aunque no sea de mis mejores amigas, es amigable y me apoya la mayoría de las veces).

Gire mi cabeza hacia arriba y mire a Daniel Bryant y al lado estaba Ximena Perry recargando su cabeza en el barandal y mirando a Daniel; al parecer platicaban pero no alcanzaba a oír de que.

Yo me enoje al verlos platicar soy algo celosa pero al ver mi rostro Andrea giro a ver lo que miraba, le dije que no me gustaba verlos así y ella me dijo que no me preocupara, que solo platicaban.
Trate de no seguirle dando importancia y seguí platicando con las chicas.

En la salida yo iba caminando y siempre paso por donde se queda el padre de Daniel a esperarlo.

Camine y al dar la vuelta de la esquina vi a Daniel y a Ximena caminando juntos, mi padre ese día había ido por mi a la salida de la escuela, al verlos me paralice y sentí algo en mi que no había sentido antes, Daniel no era de esas personas que ven a alguna chica de su salón o conocida y corren a ayudarla, por el contrario era un chico tímido y el que el fuera con Ximena no era nada normal.
Así que otra vez empecé a sentir celos, pero al ir al lado de mi padre no podia hacer nada, (mi padre no sabe nada de que me gusta Daniel).
No podía llorar, ni enojarme ni nada parecido pues el se iba a dar cuenta, yo tenia ganas de simplemente salir corriendo para no seguirlos viendo.

Al notar mi presencia Daniel el abrazo a Ximena y yo sentí como si me hubieran dado una puñalada.

Mi padre y yo los vimos al mismo tiempo y mi papá giro a decirme:

"Mira, ya tiene novia Daniel, ya empezaba a pensar que no le gustaban las mujeres, pues la otra vez que te estaba esperando paso con Alonso casi abrazándolo"

Mi propio padre me estaba diciendo que Daniel ya tenia novia, aunque no lo culpo, después de todo el no sabia que a mi me gustaba el.

Al escuchar lo de que dijo mi padre de que el ya pensaba que le gustaban los hombres empecé a reír; si me había dado risa pero también era como para demostrarle a Daniel que no me importaba, que yo seguía "feliz" como si nada estuviera pasando.

Aun no podía creer lo que estaba viendo, aunque sólo era un abrazo se notaba con que intensión lo hacían ambos, estaba realmente incomoda, iba al lado de mi padre además de que Bryant y Perry me iban mirando descaradamente.

Sentía que algo andaba muy mal, en otras palabras presentía que pasaría algo, después de todo dicen que las mujeres tenemos un sexto sentido llamado el detector de zorras.

SENTIMIENTOS OCULTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora