SENTIMIENTOS OCULTOS

DECICION TOMADA 38

Una semana después

Término mi día como estudiante pero ahora comenzaba mi día como deportista.

Salí de la escuela y cruce la calle hacia el campo de la institución; teníamos partido de voleibol a las 3:00pm en una Universidad.

(...)

Llegamos a la universidad y el entrenador empezó a hablar con nosotras

-El cuadro inicial sera como el del juego pasado.-dijo

-Entrenador, disculpe pero yo siempre estoy en cuadro inicial, pero el partido pasado comencé a jugar hasta el segundo set.-dije desilusionada

-Lo se, pero en los entrenamientos estas muy distraída, no has hecho bien tus saques, entraras en el segundo tiempo.-dijo serio

Fui a sentarme desilusionada hacia las gradas de junto.
Perdieron el primer set, me tocaba jugar en el segundo set.
El entrenador sólo observaba en que me equivocaba y eso me puso aun más nerviosa.

Lo que mas me molestaba es que Kari, fallaba casi todos sus saques y al momento de recibir el balón se quitaba y en cambio a ella no le decía nada, por el contrario la puso en mi lugar en el cuadro inicial.

Perdimos el set, por lo tanto gano el equipo de la Universidad.

Luego de ese partido regresé a mi casa muy desilusionada, llegué y me acosté sobre mi cama y empecé a escuchar canciones.

Me sentía triste ya que tampoco en este partido me habían puesto en cuadro inicial y por lo tanto me desilusione, estaba realmente triste por aquello.

Empecé a recordar y a pensar que no valoraban mi esfuerzo y, aunque yo intentaba hacer lo mejor que podía ellos no lo apreciaban y por el contrario me ponían más nerviosa y pensé que el haberme quedado con este equipo había sido un error y que en cambio aunque solamente he estado una clase con Rodrigo; esa clase había bastado para que me motivare y gracias a las palabras que me dijo me hizo sentir realmente bien, sentía que alguien apreciaba mi esfuerzo y confiaba en mí, a pesar de que era una persona básicamente desconocida.

Por la noche hablé con mi madre y con mi padre, les dije que ya no me sentía agusto en la en el equipo de la escuela y estaba pensando en ya no ir a entrenar con el equipo de la escuela.

Ellos aceptaron y dijeron que lo que yo quisiera hacer respecto a seguir entrenando estaba bien y no había ningún problema pero, que pensara si realmente esa era mi decisión o no.

Mi tío, cuando vio como entrenaba Rodrigo instantáneamente quería que yo fuera a entrenar con él.
Pero yo quise confiar en mi equipo; en qué tal vez en los partidos estaba nerviosa y no me sentía del todo bien y que solamente me quitaron de cuadro inicial temporalmente, pero tarde o temprano el entrenador iba a recapacitar y me iban a poner otra vez en mi posición y preferí a mi equipo.
Pero en los entrenamientos de la semana, me di cuenta que el maestro prefería a Kari.

Al día siguiente pasé por el campo de mi escuela, y al verlos a todos entrenando me emocione un poco y quise quedarme a entrenar.
Por lo cual le dije a mi padre quien había llegado por mi a la escuela; que aunque no tenía mi ropa deportiva para quedarme a entrenar, me quería quedar a entrenar pues estaba muy ilusionada con Voleibol.

Me quede a entrenar pero, no sabia que ese sería mi ultimo día de entrenamiento ya que al día siguiente yo planeaba seguir yendo a entrenar sin importar que Kari estuviera en mi lugar; pero mi maestro me dejó mucha tarea por lo cual no pude ir al día siguiente y así toda la semana me fueron dejando mucha tarea y me fue imposible ir a entrenar.

Finalizó la semana y de la nada empecé a pensar que, para que seguía yendo a entrenar si no participaría en los partidos porque el entrenador habia puesto a Kari en mi lugar y no tenía caso ir nada más a sentarme y ver cómo jugaban, con nada más, que la remota posibilidad de que me dejarían participar solo en el segundo tiempo; o que incluso solo me dejaría el entrenador entrar a jugar por muy pequeños lapsos de tiempo.

Desde ahí no volví a ir a entrenar con mi equipo de la escuela ya que yo sentía que no me sabían apreciar y que, al igual que todos, hemos tenido momentos en los que a pesar de que tal vez somos buenos en lo que hacemos; hay días en los que uno se siente mal consigo mismo, no puede concentrarse o esta nervioso, etc.
Pero ellos no entendieron eso por lo cual decidí ya no ir a entrenar con ellos.

En la mañana...

Desperté y mire un mensaje en mi celular el cual era de Mauricio O'Conell, el cual decía:

-Mi familia y yo nos iremos de Monterrey, vamos a Venezuela y no se hasta cuando regresaremos.

-¿Cuándo se van a ir?

-Mañana por la madrugada.

-Decidme donde vives para que vaya a despedirme.

-No tiene caso, estamos muy ocupados con todo el equipaje.

-Esta bien, pero envíame un mensaje cuando te vayas a ir de aquí y otro cuando llegues a Venezuela para saber si estas bien.

-Si nena, adiós, te extrañare

-Adiós Mau, e igual te extrañare.

Quería ir a despedirme a su casa pero el me contestó que no tenía tiempo, no eramos novios, solo amigos pero desde cuando jugamos el 08 de noviembre me empezó a gustar y casi diariamente estuvimos hablando por mensajes y llamadas.
Admito que me sentí algo mal por su respuesta, solo quería despedirme de el, no se hasta cuando regresara y ya no lo volvería a ver hasta su regreso.