PUNTO A MI FAVOR 43

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21-05-2016

Desayune, me duche, seleccione mi atuendo el cual era un vestido color azul, unas zapatillas a juego, y un short de licra ya que el vestido era suelto de la parte de abajo.

Al igual que el 19 de abril, debía ir a la escuela a tomar otra clase que me ayudaría en mi calificación

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Al igual que el 19 de abril, debía ir a la escuela a tomar otra clase que me ayudaría en mi calificación.
Mi madre y yo salimos de la escuela 11:18am, nos fuimos en el auto a encargar un trabajo a una calle de mi casa y de allí nos dirigimos rumbo a la iglesia; ya eran 11:35am, sí vendría Eduardo, su camioneta roja debía estar estacionada cerca.
Al llegar a la iglesia gire a ver hacia mi derecha y note su camioneta a unos cuantos metros de donde estábamos.

Ingresamos a la iglesia e instantáneamente lo reconocí, estaba sentado con la madre de Íngrid, ¡Esa señora si que no pierde el tiempo! pensé molesta al verlo sentado ahí.

Había una banca desocupada, en donde sólo estaba mi tía a 2 bancas adelante de donde estaba Eduardo.
El tema finalizo 12:15pm planeaba ir con mi madre a saludar a Eduardo para que no se notara obvio mi interés hacia el.

-Iré a decirle algo a Israel.-me dijo mi madre

-Si.-dije

Mi plan había cambiado, ahora tendría que esperar a que mi madre regresa de platicar con Israel para que fuésemos a saludar a Eduardo, pero voltee y vi a mi mamá abrazando a Eduardo y posteriormente dándole un beso en la mejilla, al ver eso instantáneamente voltee a ver a Dina Pereira, para ver qué gesto estaba haciendo; se veía molesta ante aquella situación, por lo que no pude evitar sonreír.
Me acerqué hacia la banca en donde estaba Eduardo sentado, pero la madre de Íngrid cubría todo el paso literalmente, por lo que me regresé hacia la banca donde estaba anteriormente sentada; Eduardo noto que yo me había me había acercado y luego regresado; así que cuando mi mamá fue a platicar con Israel y se fue de la banca de Maldonado; Eduardo hizo a un lado a la madre de Íngrid Pereira, y fue hacia la banca en donde yo estaba y me saludó extendiendo su mano, yo la tomé y luego me dio un abrazo; al abrazarlo yo quedé viendo hacia la madre de Íngrid, su cara reflejaba que estaba molesta, incómoda y de desprecio hacia mí, por lo que yo sonreír y le dije a Eduardo Maldonado cerca de su oído:

-¿Vas a venir a jugar en la tarde?.-dije en voz baja para que no escuchara la madre de Íngrid

-Haré lo posible, la verdad si tengo ganas de jugar.-dijo con una sonrisa

Luego de eso yo me alejé y fui hacia dónde estaba mi madre, él fue hacia la salida pero Íngrid Pereira fue hacia él y empezó a platicar con el.

SENTIMIENTOS OCULTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora