Me alojé en un apartamento barato, no era muy confortable pero por lo menos tenía un techo para dormir. Era muy pequeño, pasabas y te encontrabas con la cama, dabas un paso y te encontrabas la cocina y dabas otro paso y te encontrabas con el retrete y al lado del retrete una bañera para ducharte, podría haber sido mucho peor.
Me acosté en la cama, el colchón no era muy cómodo, era duro como una piedra pero se podía pasar. Cerré lo ojos hasta caer compretamente dormida.
Al día siguiente me levanté de la cama, me metí en la bañera y sólo esperaba que hubiera huevos para hacer unas tortitas, mi sorpresa fue que el frigorífico no estaba enchufado, lo abrí por si las moscas pero no había nada, lo que significaba que me tenía que gastar el poco dinero que me quedaba en un café.
Me dejé caer en la cama como si fuera un saco de patatas haciendome daño en la espalda pero sin hacer una mueca de dolor.
Me moví hasta quedarme en posición fetal y recordé el amargo sueño que tuve.
Era las cinco de la mañana, aparecí en el asfalto mientras llovía a mares, lo cual provocó que la ropa se me mojara ciñéndose por todo el cuerpo. Miré hacia el cielo sintiendo como las gotas tocaban mi piel, me gustaba sentir ese pequeño impacto.
De repente un coche haciendo eses se dirige hacia el sitio donde yo estaba, el conductor me pitaba pero no paraba, mis ganas por correr hacia un refugio se apoderó de mí pero no podía hacer nada porque estaba atada de pies y manos con cadenas a unas farolas en los dos extremos de la calle.
Gritaba y gritaba hasta que me quedé sin voz. Cuando el coche estaba tan solo a unos pocos centímetros de mí, pude ver al conductor, o en est caso, la conductora de aquel vehículo, era Eva. Sentí como mis ojos se abieron como platos a ver el rostro de la conductora y sentí el impacto que el coche produjo en mí.
En esos momentos creía que devía de dejar de ver pelis de asesinatos pero lo que para mí era un sueño sin importancia, al final, acabó teniendo su significado.
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Sin Mirar Atrás [YA EN LIBRERIAS/EBOOK]
Teen FictionSelena era una chica normal y corriente. Su vida ya estaba formada: se fue a vivir con su novio, estaba rodeada de sus amigas, la suerte estaba de su lado. De repente, toda su vida cambió en un abrir y cerrar de ojos y tuvo que enfrentar a todos los...