Cuando terminé de rememorar aquel sueño me levanté y me dirigí a la habitación donde descansaba Marco para despertarlo.
Cuando abrí la puerta y me encontré la cama echa y sin él por ninguna parte me preocupé.
Bajé al piso de abajo para ver si estaba por alguna parte hasta que sentí la tostadora. Me dirigí hacia la cocina lo vi con el mandil de cocinar puesto e intentando untar la mermelada en una tostada en forma de ¿corazón? Sí, eran corazones deformes.
- Las manualidades no se te dan muy bien-. Reí mientras veía como se esforzaba para hacerlo bien.
- Mirando un tutorial de Youtube parece más fácil-. Dijo mientras hacía la forma a las tostadas recién echas.
Yo sólo me dispuse a mirarlo, parecía pedirme con la mirada ayuda pero no me moví de donde estaba y sólo me reía de lo ridículo que estaba con aquel mandil.
- ¿No vas a hacer nada?- Preguntó llevándose ambas manos a su cadera.
- Estoy harta de prepararme todos los días el desayuno, porque esta vez lo hagas tú no va a pasar nada-, me dirigí haci él y le revolví el pelo-, niño mimado.
- No soy un niño mimado-. Dijo mientras me miraba con cara de pena.
- ¿Tienes ocho años?- Reí.
Él sólo intentó imitar mi voz repitiendo la pregunta que había formulado, lo que provocó que estallara en carcajadas.
- Ibas para payaso y te quedaste en el intento, ¿verdad?
- Yo iba a todos lados y me quedé con el trabajo de mi padre-. Dijo emplatando el desayuno.
- Llevas media hora haciendo eso.
- Y más voy a tardar como no cierres la boca.
- Ah, es verdad, los hombres no podeis hacer dos cosas a la vez-. Reí.
Me fulminó con la mirada y nos sentamos a desayunar juntos.
- Esta vez no desapareceré-. Dijo cuando finalizamos nuestro desayuno.

ESTÁS LEYENDO
Sin Mirar Atrás [YA EN LIBRERIAS/EBOOK]
Novela JuvenilSelena era una chica normal y corriente. Su vida ya estaba formada: se fue a vivir con su novio, estaba rodeada de sus amigas, la suerte estaba de su lado. De repente, toda su vida cambió en un abrir y cerrar de ojos y tuvo que enfrentar a todos los...