Capítulo 18: Muerta

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- ¡¿Quién te crees para venir y presentarte en esta charla con el nombre de una paciente fallecida?!- Gritó furiosa la psicóloga.

- ¿Fallecida?- Pregunté sin entender nada-. No estoy muerta, he estado en el hospital inconsciente pero de ahí a estar muerta hay un paso enorme.

- ¡Ya está bien!- Gritó la psicóloga-. Vete de esta charla y no vuelvas más.

Mis ojos se abrieron como platos y lo único que pude hacer es bajar la mirada e irme de aquella charla con la mirada hacia el suelo, esta vez he sido humillada delante de todas esas personas, no tenía derecho a eso.

Decidí esperar a la salida a Eva para que me pudiera a ayudar a recordar algo, alguien me ha dado por muerta y no pararé hasta conseguir saber quien es.

La hora me parecieron siglos, cuando vi aparecer a Eva por la puerta empecé a hablarle como una loca.

- Eva, ¿me puedes explicar lo que ha sucedido?- Pregunté mientras la seguía hacia su coche.

Ella dio media vuelta para mirarme, se acercó con cara de cabreada a mí mientras me empujaba hacia atrás.

- Mi amiga murió, deja de ensucirar su nombre, ya no va a volver-. Dijó mientras me dio un último empujón.

- Eva-, la cogí por el brazo provocando a que se diera la vuelta para mirarme-, alguien me ha dado por muerta y no descansaré hasta saber quien ha sido el imbecil-, solté su brazo-, ¿me quieres ayudar?- Pregunté derrotada.

Ella me miró una última vez y se siguió el camino que estaba recorriendo. Maldecí para mis adentros, golpeé una farola que estaba a unos centímetros de distancia de mí y lo único que me dije fue que estaba muy perdida.

Sin Mirar Atrás [YA EN LIBRERIAS/EBOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora