BASTA YA. de tu soberbia, de tu estupidez, de tus aires de divismo ridìculo, basta de dañar y lastimar a quienes como yo solo quisimos ayudarte. BASTA. Esta es la historia contada por mi: Cuando comenzamos a chatear, me parecìa hermosamente calida y dulce. No tuvo que pasar mucho tiempo para seducirme e involucrarme en una locura de la cual todavía soy victima. Dalnet era el punto de encuentro de varias personas agradables, de ahi, conservo amistades y vínculos afectivos que vivieron a la par mia, la tortura C .L. en toda su magnitud. Las persecuciones y acosos que sufrì, las reuniones en las cuales ella y yo participàbamos, y en las cuales tambien se la pudo ver alcoholizada y tal vez drogada, ofreciendose a mi de una manera desesperada y persecutoria. Ella en ese entonces contaba con solo catorce años, pero a mi me dijo que tenia dieciseis. Bellisima y seductora, me ofrecìa a diario un manjar del cual ningun hombre querrìa evadirse, y en mi idiotez o inmadurez, accedì, la quise, la cuidè y me expuse a todo tipo de ridiculizaciones por estar a su lado. Con la culpa que significaba la diferencia de edad, continué amándola y transgrediendo incluso mi propia vida, dado que yo estaba de novio, y amaba a la que era mi novia de entonces. Pero ella siempre fue tenaz, y nunca obtuvo un NO por respuesta, se me ofrecìa todo el tiempo, envuelta para regalo, ahi, en su frescura, en su belleza, se entregaba a mi como una irresistible tentación. No podia escucharme, no podia entenderme, ella solo me quería tener, a cualquier precio, en cualquier circunstancia. En mi debilidad, debo confesar que disfruté de su cuerpo y de su entrega, nunca fuí un tipo al que la vida le ofreciera lo que ella me ofrecìa, ternura, buen sexo, y la idea de sentirme su protector, que fue lo que finalmente me hundiò en la mas terrible pesadilla. Esta niña, no solo nunca fue una niña, sinò que además tampoco era inocente. Larvadamente planeaba cada uno de sus movimientos, para encontrarme, para psicopatearme mil veces, todas las que ella necesitase para verme mal, para destruirme por dentro, haciéndome sentir el peor hijo de puta. Y yo que era un imbécil casi adulto hombre, me dejaba seducir, me dejaba manipular, me dejaba... porque quizá yo necesitaba tambien que ella me amase, que ella fuera sincera, y que se jugara por mi. Pero ella solo quería llamar mi atención, encerrarme y hacerme culpable de todos sus males. Nunca quiso escuchar, nunca quiso curarse, ni hoy. Flaquísima y de aspecto casi quebradizo, me manipuleaba, manejaba todos los hilos amenazándome con dejar de vivir, con el suicidio. Mi novia de entonces tambièn la sufrió, el monstruo en el cual fue convirtiéndose, fue arrasando con todo lo que se interponía entre ella y yo. Sin escrúpulos no solo amenazaba, sino que además concretaba sus amenazas. Ella estaba convencida que yo era suyo, que era para ella o para nadie. Fue asì que a causa de su anorexia empezò a tener faltas en su menstruaciòn. Su mente enferma enseguida le puso nombre a un embarazo que jamàs existiò, y por supuesto cuando volviò a menstruar me hizo cargo de haber perdido el hijo/a . Pero lo peor vino despues, cuando mi novia de entonces me dio la feliz noticia que tendrìa un hijo mio, ahi vino su locura extrema. Enloquecida, no solo me llamaba todo el tiempo amenazàndome con matarse, sino que ademas comenzò a amenazar con matar a mi hijo. Y lo hizo. Con dos o tres de sus amigas, buscaron a mi novia, la golpearon, hasta que su vientre comenzò a sangrar. La dejaron tirada en la calle, sangrando, con nuestro hijo muerto. En su locura, corriò a su casa, hablò con su padre, y le contò de lo nuestro, hacièndose la vìctima, y debido a la diferencia de edad, el padre hizo una denuncia penal en mi contra. Terminè detenido, lejos de mi novia que para entonces habia abortado a nuestro hijo a causa de los golpes... todavía no puedo dejar de llorar al recordarlo.