Amor - Odio

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Voy a utilizar este medio para contarles algo que me pasa. Cuando me conecto a msn es tanta la gente que me agrega, que me habla, que no puedo. Me gustaria hablar con todos, pero no puedo... pido perdón. Bueno solo eso queria decirles.A la distancia, su imagen se me presenta como un ángel, y puedo darme cuenta que la amé demasiado. Yo quería cuidarla, quería estar con ella, y quería que ella fuese normal. Sin tanta exposición ni tanta manera de hacerse la diferente. Buscaba llamar mi atención sin necesidad, porque yo solo queria que me bese. Nada mas. Hubiese sido tan sencillo... pero no... ella necesitaba mas.Y el maldito tiempo que me envejecía y ella que parecía no crecer... habian pasado cuatro años y todavia seguia siendo chica... para amarla, para abrazarla en público, para todo era muy chica. Y encima su carita, que era de una nena, aparentaba menos edad.En ese entonces me habia ganado apodos como: ROBA CUNAS, NIÑERO, etc. Mis amigos enloquecian de risa cargándome con la niña terrible que me perseguía. Ella caminaba a mi lado estoica, hermosa y suave. Y yo ni me animaba a abrazarla, porque era tan chica... tan pequeña... mi pequeña.Cuando hacíamos el amor, me hundía en su piel cual océano de besos y caricias suaves. Nada me importaba mas que amarla, tenerla ahi para mi, morir en ese momento hubiese estado bien, a su lado.Eramos el uno para el otro, hasta que ella decidía que el idilio llegara a su fin. De pronto enloquecía de celos, o comenzaba a preguntarme que hacía cuando no estábamos así, o si tenía compañeras de trabajo, o si veía a mi ex cuñada, etc etc etc y en medio de los celos, el idilio terminaba. Tormentosamente, intempestivamente, como ella suele hacer todo, de repente. Me quedaba solo, en la misma cama donde minutos antes había sido tan feliz, y muchas veces llorè. Era una mezcla de llanto y maldiciones, llanto de dolor, de impotencia, y maldiciones por haberla conocido, por cómo me trataba, por haber caído nuevamente en su amor, en su cuerpo, me sentía el peor estùpido sobre la tierra. Y sabía que no iba a poder amar a nadie mas.Varias veces, embebido en alcohol, soñé que éramos felices, que me casaba con ella.En mi locura, imaginaba que ella tenía cinco años mas, y la veía vestida de novia, con su cabello cortito, y una corona de flores blancas naturales, sonriendo y diciéndome mil veces TE AMO, entre besos y familiares felices.Imaginaba su cuerpo, y sentía su olor en la almohada, solo, una vez mas de tantas que pasé.Pero la realidad era otra, ella casi me odiaba. O me amaba odiàndome, no se... aunque de algo estaba seguro: no me hacía feliz, me hacía sufrir. Envejecía en su locura, en la vorágine de situaciones en las cuales ella me metía de repente, en sus gritos, en su llanto, en su cuerpo autoflagelado. Los celos y la paranoia me alejaban de ella, y me convertían en su obsesión. Me lastimaba para despues besar mis heridas... Me usaba y me arrojaba a la basura, me manipulaba, y aunque el adulto de esa relación era yo, fui un idiota sin carácter, ciego y enfermo con ese amor que me traspasaba como un sable.Cada vez que me decia que me amaba, volvía la esperanza de ser feliz con ella, pero cuando enloquecía y me amenazaba, o lloraba por cualquier motivo acusàndome de todos sus males, la esperanza desaparecía y comenzaban las maldiciones, querìa verla lejos de mí, y deseaba no haberla conocido nunca.Yo hubiese sido feliz si tan solo hubiese sonreido.Si tan solo hubiese dicho la verdad.Si solamente me hubiese abrazado.Si hubiese cumplido las promesas.La hubiera amado a pesar de todo, si tan solo me hubiese amado tambien.

ME DICEN ALEJODonde viven las historias. Descúbrelo ahora