Me quedé mirándole sin saber que decir.
-¿Me invitas a pasar?
+Si, claro. –Dije medio tartamudeando–
-En cuanto me enteré de lo que pasó vine corriendo. ¿Estás mejor?
+Si, ya estoy mejor.
-Esta vez, no estuve para salvarte. –Agachó la cabeza–
+Tú deber no es ese.
-Quiero que lo sea.
–El silencio invadió todo–
-Anda, estás con un amigo.
+Si, es Dani, mi mejor amigo.
Marcos se sentó al lado de él.
-Hola, yo soy Marcos, otro amigo de Lola.
-Encantado de conocerte Marcos.
-¿Qué eres, el novio?
–Dani se quedó mudo por un momento–
-Eh... No, nada de eso. –Dijo nervioso–
-Bueno... –Marcos me miró– ¿Estábais viendo pelis de miedo?
+Sí, ¿te apuntas? –Dije con una sonrisa forzada–
-Claro que si
Me senté en medio de los dos, era una situación bastante incómoda.
Mientras veíamos la peli, el silencio reinaba.
Inconscientemente giré la cabeza hacia Marcos, y este me respondió con una sonrisa y un beso en la mejilla.-Estos días he pensado bastante en ti.
–Dani se giró, y le miró con recelo–
-¿Te ocurre algo Dani?
-No, nada Marcos, ¿Por qué? –Su voz sonaba forzada–
-Por esa mirada lasciva contra mi.
Yo estaba en medio, con mi cuerpo súper tenso, sin saber como reaccionar.
+Bueno chicos. –Dije de repente–
-¿Qué? –Dijeron los dos a la vez–
+Nada.. Pasadme las palomitas
–¿En serio Lola?–Pasaron las horas, y Marcos y Dani cada vez estaban mas pegados a mi.
Eso parecía una competición de quien podía pegarse más a Lola.Mi cuerpo empezaba a desprender calor, mis mejillas estaban coloradas, y me empezaba a sofocar.
Nunca me había ocurrido esto, y menos con dos chicos.
Marcos se dio cuenta.-¿Estás bien? –Me dijo con un tono juguetón–
+Sí, ¿por qué lo preguntas?
-Te noto un poco acalorada.
–Dani me miró de reojo–
-¿Quieres un vaso de agua?
+No, gracias.
Marcos se acercó a mi cuello, y me dio un pequeño beso.
+Por dios Marcos, estate quieto.
–Dani se dio cuenta–
-Estate quieto. –Le dijo con un tono muy serio–
-¿Será si quiero, no?
-No, será si ella quiere.
–El ambiente estaba demasiado tenso–
+Bueno chicos. –Me levanté– Creo que debería de descansar un rato.
Me miraron los dos con cara de sorpresa.
-Entonces mejor te dejamos descansar.
–Dijeron a la vez–Los dos se levantaron hacia la puerta.
Yo me despedí tranquilamente, les di dos besos, y acordamos en vernos otro día.
Yo os llamo, les dije.Al cerrar la puerta me quedé un rato mirando a la nada, pensando...
Me estaba metiendo en un terreno muy peligroso, debo de reconocer que me sentía muy agusto con los dos.
Pero no, ya pasó.
Además, ya me venían esos miedos.¿Qué quieres Lola? ¿Qué te abandonen? Como siempre. Y es que siempre que me abría sentimentalmente con alguien, luego me daba la patada.
Yo era bastante débil en esos temas, no iba a aguantarlo, no podía. Me daba pánico.
Además, ese vacío que sentía no podía llenarlo nadie, es imposible.
Una lágrima recorrió mi mejilla, rápidamente me la limpié.
Ya pasó. –Pensé–Fui directa al sofá, luchaba contra mi sueño.
De repente escuché mi nombre, me di la vuelta asustada. No había nadie...
Dios mío Lola, ya te estás volviendo loca, la falta de sueño te afecta.Subí las escaleras como un zombie, y al entrar en la habitación, me tiré en la cama.
Me arropé hasta arriba, tenía un frío impresionante. Tardé unos segundos en dormirme.A la mañana siguiente...
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Debo decir que este capítulo no ha salido lo mejor que esperaba, pero es que llevo unos días un tanto raros.
Para el próximo más y mejor. ^^Gracias por leer, por las visitas y los votos. ^^
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El desafío de Lola.
Teen FictionLola, una humilde chica de 18 años nacida en Madrid. Marcada por la muerte de su madre, ataques de ansiedad y depresiones amenazan con su vida en varias ocasiones. Pero la vida de Lola está apunto de cambiar... Un torbellino de pasión, amor, tristez...