Ya era viernes por la noche, cuando recibí un mensaje de Ángela, invitándome a una fiesta en su casa.
Sus padres tuvieron que irse de viaje, y aprovechó el momento. Típico de ella.
Al recibirlo, rápidamente me arreglé.
Labios rojos, me encantaban de ese color. Me alisé el pelo, dejando que callera delicadamente por mis hombros, me hice una raya del ojo fina, y un poco de colorete. No era de pintarme mucho, lo que más destacaba eran mis labios rojos.
De ropa, siempre me gustaba ir cómoda, por lo que opté por unas mayas negras, camiseta tipo rockera, y una chaqueta vaquera que me encantaba, y de zapatos, mis botines negros, con poco tacón.Salí de casa, directa a la de Ángela.
Hoy estaba bastante alegre, cosa rara en mi.
Llamé al timbré, y me abrió Ángela con una sonrisa inmensa. Estaba guapísima, iba con un mini vestido color azul cielo, su pelo rubio, ondulado, y unos labios color rosa que le daban un toque de niña buena.+Estás guapísima Ángela.
-Tú también, vas muy rockerita ¿no? -dijo sonriendo- Anda pasa.
Pasé, y todo estaba repleto de botellas de alcohol, la música retumbaba, y había algún plato de pizza por la mesa.
Cogí un vaso, y me eché un poco de cerveza.
Observé que la casa estaba repleta de gente, gente que apenas conocía.Ángela se acercó a mi, y me presentó a varios amigos suyos, la verdad que todos eran muy simpáticos, hice muy buenas migas rápidamente con ellos.
Llevaba ya varios vasos de cerveza, y empezaba a sentirme un poco mareada. Decidí sentarme un poco en unos de los sofás.
Tras sentarme, un chico se sentó al lado mío, y comenzó a hablarme. La verdad que no sabía muy bien que decía, hacía mucho tiempo que no bebía, y la cerveza me había subido bastante.-Lola, ¿me estás escuchando?
Cuando dijo mi nombre le miré.
+¿Marcos? -Dije su nombre con un poco de dificultad-
-¿Estás borracha? -Dijo riéndose-
+Puede que un poco...
-Anda, deja de beber. -Me quitó el vaso-
+Mejor, así me espabilo... ¿Qué haces aquí?
-¿Tan raro te parece? La verdad, que algunos amigos míos, son amigos de tu amiga, y me invitaron. No sabía que te iba a encontrar aquí, y ahora si que no te puedes escapar.
Le miré un poco sorprendida, estaba tan guapo. Iba vestido informal, con una chaqueta que le quedaba perfectamente. Sus ojos verdes me volvían idiota, no podía dejar de mirarlos. Marcos se dio cuenta, y empezó a reírse.
+¿De qué te ríes?
-De nada, solo que sólo me miras, y no me dices nada...
+Lo siento, el alcohol me perjudica.
Marcos se acercó más a mi, estaba tan cerca, que mi corazón empezaba a acelerarse cada vez más. Mis mejillas empezaron a ponerse rojas. Un calor inmenso invadía mi cuerpo...
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El desafío de Lola.
Novela JuvenilLola, una humilde chica de 18 años nacida en Madrid. Marcada por la muerte de su madre, ataques de ansiedad y depresiones amenazan con su vida en varias ocasiones. Pero la vida de Lola está apunto de cambiar... Un torbellino de pasión, amor, tristez...