CAPÍTULO 7

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Brid no tenía ni la más mínima idea de que le pasaba a su corazón, sabía que la decisión que había tomado era la incorrecta, pero igual no entendía como su corazón no lo sentía. Abrió la puerta sin tocar, sabía que estaba ahí porque quería, sin embargo, de todas formas no iba a ser cortés.

Ángel Ruppert estaba sentado en su cama mirando el techo, ni siquiera se percató de que alguien había entrado. Brid lo admiro por un momento, Ángel tenía la tez morena al igual que Mark, con los ojos negros como un pozo sin fondo, al mirarlos siempre se había sentido hipnotizada como si no hubiera más que ver, no entendía como se había modificado tanto la hermosa amistad que una vez habían tenido. Él sintió que lo miraban fijamente y ella bajo la mirada, al verla trato de sonreír, pero tenía un horrible moretón en la quijada que se lo impedía.

-Viniste- susurro como si estuviera en un sueño.

-Tu prima me obligo -mintió, la verdad es que sabía que tenía que haber cuidado de Mark, pero sus pies se movieron solos posicionándose enfrente de la puerta de Ángel, vio que su amiga entraba a la de su novio, así que ya no había vuelta atrás.

-¿Cómo puedes revolcarte con alguien como él? -soltó enfadado, Brid levanto las cejas, ya que aunque lo intentara nunca podía levantar una sola, y lo miro con enfado.

-¡Me estas tratando de puta! -refuto con furia –Me temo que te han dicho mal, sigo siendo virgen para tu maldita información.

-Pues yo pienso que él no -riño Ángel, Brid abrió la boca con la intención de decir algo, pero luego la volvió a cerrar, sabía que ahí le había ganado.

-Sabes que, esto fue un error -dijo entre muelas -Me voy.

Cuando Brid se disponía a irse, Ángel la jalo con tanta fuerza que sus cuerpos quedaron extremadamente juntos, ella por auto reflejo puso sus manos en su pecho y sintió los músculos que había debajo de la camisa, ella subió la mirada hasta encontrarse la de Ángel, ambos respiraban entrecortadamente, mientras el corazón de ella iba a mil por hora, sabía que tenía que escapar de ahí ya o quedaría perdida en su intensa mirada.

-Ángel... yo... de...debería- estaba tartamudeando como una estúpida y lo sabía, él sonrió de una forma picara, la tomo de la cabeza y la beso, ella le correspondió el beso de inmediato, Ángel besaba espectacular, sus labios encajaban perfectamente, mientras ella sentía cada centímetro de su cuerpo temblar.

<<Esto está muy mal>> pensó << ¿Y qué?, romper las reglas de vez en cuando no tiene nada de malo>>

Ángel la acerco más a su cuerpo mientras intensificaba el beso, mordió con delicadeza el labio inferior de ella y suspiro -Nunca serás de Mark- dijo entre suspiro y suspiro -¿Lo sabes cierto? -¡Mark! ¡Por Dios! su novio.

Brid se alejó de manera brusca, y lo empujo, haciendo que él trastabillara y callera a la cama con una mirada de asombro.

-¡NO LE DIGAS A NADIE DE ESTO!- exclamo para luego salir por la puerta, había ido a curarlo y había salido de ahí con los labios hinchados por el largo beso que se habían dado, ella quería haber dicho que no volviera hacer eso en su vida, pero en su interior era lo que más deseaba, con cada fibra de su ser.

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<<Soy una maldita sinvergüenza>> -pensó Cris mientras salía de la habitación de Mark <<Es mi mejor amigo y le estoy mintiendo, enserio que alguien me pegue>> -apenas había entrado en la habitación, él le había realizado un cuestionario sobre el paradero de Brid, mientras ella solo le había respondido que estaba encerrada en su habitación de mal humor, sabiendo que estaba curando a Ángel.

Rompiendo los ESQUEMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora