CAPÍTULO 1

62 4 0
                                    

***Hace 6 años***

La mansión Belcourt es la mas grande de la ciudad, pertenecía a Bruno Belcourt, el padre de la mafia, pero después de julio del 2011, donde fue asesinado junto con su esposa por las autoridades cuando se disponía a reunirse con otros lideres, la casa y el reino de la mafia fue heredada por sus tres hijos: Owen, Camilo y Cristaligth. Años después de la muerte de Belcourt,  llegaron al país: Hernando Presto, Zandra Miller, Steven Brooks, Brandon Straight, Pedro Bloond, Katherina Steff y demás lideres de los carteles de la mafia.

Al llegar todos esperaban tener el placer de ocupar el puesto del difunto, sin embargo, no contaban con que sus hijos,siendo tan jóvenes, ya se habían hecho cargo del negocio a la perfección. Cristalight, la menor de los hermanos, se había ganado la fama de ser la mas cruel y despiadada de ellos, obviamente sin contar que los tres habían sido entrenados en combate desde que eran prácticamente unos bebes. 

El tiempo paso y las cosas seguían su curso, nada había cambiado, el reino de la mafia sigue perteneciendo a los Belcourt, sus predecesores son los Gray, los Malony, los Black y los Ruppert, que aunque habían desaparecido del mapa durante un tiempo ante la emboscada de las autoridades se han mantenido firmes en el negocio.

***Actualidad***

Era una noche extremadamente fría, de esas que te helaban hasta los huesos. Cristalight Belcourt caminaba por la calle junto a Bridght Malony, su mejor amiga. Las dos caminaban hombro con hombro sin hablar ni emitir ningún sonido, la gente pasaba con grandes bolsas de compras navideñas por su lado sin percatarse de quienes eran en verdad. Las dos con las capuchas de sus abrigos puestas sobre sus cabezas para que no les reconocieran sus rostros, voltearon a la derecha y entraron en una tienda de antigüedades, el tendero estaba semi-dormido en una silla junto a la vitrina ,llevaba puesto un jean desgastado junto con una camisa a cuadros y un sombrero que le tapaba una gran parte de la cara.

Las dos se deshicieron de las capuchas dejando ver sus rostros, el hombre medio despierto, medio dormido las miro fijamente con sus ojos azules y las reconoció casi al instante pegando un grito que lo hizo caerse de su asiento.

-Ustedes .. - tartamudeo lentamente, miro a las dos chicas que sonreían burlonamente, Cristalight con sus ojos marrones que destellaban odio, llevaba sus lindos risos castaño con mono, mientras que en las puntas resaltaba el tinte azul, y su amiga Bridgth llevaba su cabello negro recogido en una coleta de caballo,los ojos cafés negrosos de ella lo miraban con burla y suficiencia.

-Si, nosotras - contestó Cris en un tono frío, el hombre sintió los ojos marrones mirarlo fijamente mientras sonreía de forma macabra -Más te vale que tengas nuestro dinero Facu, no quiero ser mala contigo.

-Yo...- Facu trago y saliva y fijo sus azules ojos en la cara de Bridght- Yo le dije a tu novio que me diera otra semana- Mark era el novio de Brid y de paso el mejor amigo de Cris, para ser hombre siempre le correspondía ir de conciliador cuando alguien les debía a las chicas, si no pagaban iban ellas o Camilo, el hermano de Cris, o también podía ir Thomas Black.

-Lo se - contesto ella - Y aquí estamos, hace una semana Mark vino a hablar cordialmente contigo y tu no lo entendiste, así que se podría decir que nosotras no seremos tan cordiales- dicho esto su amiga saco de su abrigo una larga y espeluznante katana mientras que ella jugaba con una pistola calibre 40 en su mano.

Facu se trago la bilis que se le había subido por la garganta. Todos conocían muy bien la fama que tenia la familia Belcourt por despiadada. Sobretodo la chica que tenia en frente y no solo eso sino que a ella no le gustaban las pistolas su especialidad siempre habían sido los cuchillos, las dagas,las katanas, las espadas y un extraño látigo que se enrollaba en su muñeca. La otra, Malony, era su opuesto primero, era hija única, y segundo, ella tenia un don para disparar toda clase de armas y se podía tener por seguro que su puntería era excelente, jamás herraba un tiro.

Rompiendo los ESQUEMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora