Capitulo 5

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Narra Justin:

-Yo sé que no eres así - dijo entonces, con una voz más sostenida, seguramente había sacado aquellas fuerzas sobrehumanas que por primera vez le hacían actuar de la manera en la que realmente ella era, dejando atrás al papel de niña buena y afligida que ya no era creíble, al menos no lo era para mí.

-Yo creía muchas cosas sobre ti, creía que eras buena, que conservabas a esa niña dulce atrapada en el cuerpo de mujer que posees, pero solamente basto acostarme contigo y descubrir como nos engañabas a mi y a tu ex con Jason para darme cuenta que no eres ni la mitad de lo que creía - dije en un reclamo algo que había salido de mi interior sin que me diera cuenta, desplazando las palabras atravesó de mi boca sin que yo pudiera detenerlas, y si tuviera que arrepentirme de lo dicho, no lo haría porque aquello no era mas que la verdad, una verdad que debía decirla o estaba seguro que moriría - ¿Me desconoces a mí? Bueno era hora de que te fueras dando cuenta que el idiota con el que creciste se fue, y que ahora es difícil que vuelva a caer en tus mismos jueguitos.

-Sigues con lo mismo, ¿verdad? - rió amargamente. Le miré, aquella expresión, aquella sonrisa torcida en el rostro, aquella actitud. Al parecer estaba conociendo a aquella parte de ______ que me había perdido de conocer - Si realmente te hubiese importado lo que sucedía con Jason no te hubieses preocupado para que volviera a tu lado, no me hubieses buscado, ni te hubieses unido a él para toda esta locura, ¿acaso estoy teniendo el placer de conocer al Justin mentiroso que escondes dentro?

-No, estás conociendo al realista - respondí rápidamente, restándole importancia a lo que me había dicho - Lastimosamente yo no conozco otra parte de ti que no sea la mentirosa.

-¿Qué tanto tiene que ver el hecho de que no te he dicho que te amo, en esto? - inquirió, vi en sus ojos aquella molestia, le había dolido aquello que dije sobre ella, había dado en el clavo y ahora ella quería contrarrestarme la jugada, teniendo éxito pero aquello no se lo haría saber. Me encogí de hombros e hice una mueca, mostrándome frugal, como si aquello no me hubiese importado.

Me puse de pie, encaminándome hacia la cocina saliendo de la sala sin siquiera mirarle, con la mirada en alto, como si aquello no me hubiese dolido. Es que realmente no podía mentir, aquel hecho había hecho que mi mundo se derrumbase, pero había aguantado el dolor y le había hecho el amor, sabiendo que en la mañana siguiente podría volver a verla, podría haberme apoderado de sus labios y de su cuerpo incluso cuando los rayos del sol estuvieran en lo alto del cielo, pero aquello no había pasado, cuando me había levantado me había encontrado con aquella nota en su cuarto, la cual me había dejado pasmado. Y luego de eso habían pasado dos años, en los cuales cuanta mujer bonita se me cruzase iba a parar a mi cama, con la única búsqueda de volverme completamente loco por otra chica, pero eso no había pasado. Porque solamente había una mujer en mi mente, una mujer que me volvía loco en todo los sentidos, y que estaba por sacar a al peor parte de mi ser si seguía con aquella postura, con aquella actitud bipolar. Por un lado frágil, por el otro hiriente. Aunque debía entender que en esta historia ella siempre había tenido dos caras, nunca había sido totalmente sincera con nadie, ni conmigo, ni con Jason, quien pretendía saber todo de ella. Exceptuando el hecho de que su hermano mismo gemelo, el idiota, se la había follado mientras que él aún tenía los planes sin cumplir.
Escuché los pasos apresurados de sus tacos contra el piso, ella me estaba siguiendo hasta la cocina, curvé una sonrisa, había cosas en las que ella era predecible y yo también lo era. Sabía lo que yo quería, y me estaba dando un perfecto hincapié pero no lo quería de esta manera, no me gustaba hacerlo así. Si este juego era para ambos, esta vez las reglas las podría yo.

-Respóndeme - exigió.

-¿Qué te hace sentir tan importante como para creer que es eso lo que me ha hecho cambiar? - inquirí con liviandad, mientras tomaba una cerveza de la nevera - ¿Quieres? - le ofrecí una pero ella negó rápidamente, su mirada reflejaba inexpresión así que era de esperarse que internamente estaba deliberando en que poder responderme.

-No te comas el personaje de Jason, Justin, porque saldrás lastimado - me advirtió por ultimo, sabiendo que no había una respuesta lo suficientemente buena en su mente como para poder responderme. Reí al escuchar eso, y le di un largo trago a la cerveza.

-¿Qué te hace pensar eso? Yo no quiero parecerme a él, ni mucho menos quiero tener la vida que él tiene, siempre he pensado que seguir un camino propio es lo mejor para cada uno - le dije formando una mueca en mi rostro - podría actuar como él, podría montar en cólera, gritarte, tomarte por los hombros o por la cintura, estamparte contra la pared, y finalmente podría follarte hasta que te olvides de tu nombre y del mio, pero no lo haré.

-Tampoco quiero que lo hagas - se recargó contra el marco de la puerta mientras me miraba desde allí - si lo hubiese querido simplemente te hubiese besado, te hubiese hecho cerrar la maldita boca y ahora la estaríamos pasando mejor, ¿no crees?

-Un beso no te será suficiente esta vez pequeña, porque ahora seré yo el que decida cuando lo haremos, cuantas veces lo repetiremos, seré yo el que te controle y tendrás que saberte atener a las consecuencias si me desobedeces - amenacé con una sonrisa en mi rostro. La diversión sobraba en mi mirada, y la picardía en mi tono se hacia presente, y aunque quisiera ya tenerla bajo mi cuerpo, gritando, gimiendo mi nombre y aclamando por más, me controlaría. Porque ahora yo quería tener el control - Ya te lo he dicho, las reglas han cambiado...

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5 likes y sigo

-Fabi

Gemelos explosivos [Segunda Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora