Miraba con frugalidad desde el punto en el que nos encontrábamos. El frío envolvía el lugar, y la poca gente que había alrededor de la tumba comenzó a dispersarse. Jason a mi costado miraba todo dándole poca importancia. Había insistido en que no lo necesitaba junto a mí en estos momentos. Yo estaba destruido con la noticia. Más no me importaba demasiado tenerle al lado como compañía. Solamente había aceptado que él me acompañase por pura casualidad. No estaba con los ánimos suficiente como para que, al responderle que no quería tenerlo cerca, comenzara una batalla campal.
Luego de dos años las cosas habían comenzado a cambiar, mas algunas otras seguían siendo las mismas. Nuestras riñas. Nuestras discusiones. Los momentos extraños donde casualmente coincidíamos en el pensamiento. Mas él no recurría a mí, salvo que necesitase algo y como en todos los casos esta vez él estaba aquí por otro motivo. Tal vez por mismo por el cual estaba hoy yo aquí también. No era por el hecho de la muerte de nuestro abuelo, ni mucho menos estábamos aquí para el apoyo psicológico de la familia de la cual estábamos apartados. No, nuestro motivo era otro. Yo planeaba escapar de aquello, más inconscientemente había asistido aquí, y había llegado mucho despues de que la ceremonia terminase para encontrarme nuevamente con aquella mujer. Con ella. Mas las cosas eran completamente distintas de la última vez en la que nos habíamos visto, yo ya no era el mismo chico dulce de antes y estaba seguro que ella era más mentirosa de lo que por última vez fue. Había cosas que quería aclararle, cosas que comenzaban a torturarme continuamente con el solo fin de terminar conmigo de una maldita vez. Por eso había aceptado a llegar tarde. O al menos aquello era lo que yo quería creer.
Mi mirada se cruzó con la de mi gemelo, cuando aquella silueta perfecta en todos los sentidos se posó frente a la lapida y la tierra recién removida. Su cuerpo estaba enfundado por un vestido negro, su cabello estaba más largo, las terminaciones de su cabello estaban rubias. Las piernas le temblaban. Temía algo y yo estaba seguro que era lo que ella temía, a quienes les temía. Caminé por inercia. Siguiendo a un paso sostenido a Jason. Tratando de mirar al frente sin que mi sistema fuese alterado por su presencia.
-Dos años después apareces - la voz de mi hermano resonó. Fría, pastosa como si realmente aquello le molestase. Mas no era de esa manera, él la esperaba y estaba más que seguro que ella aparecería pero no lo había querido demostrar - ¿Qué te trae por aquí __________? - el cuerpo de nuestra pequeña hermanita se tensó y se volteó casi al instante a mirarnos. Su mirada estaba pérdida, casi cristalizada, la sorpresa se reflejaba en su rostro. Estaba hermosa, más hermosa que nunca. Sus labios lucían un seductor color rojo, su cabello caía sobre su hombro derecho, sus ojos grises estaban rojos supuse que había sido causado por el llanto. Mi mirada por inercia se dirigió a su escote. Sonreí amargamente.
-¿¡Qué mejor que un velorio para reunir a toda la familia!? - exclamé con un notorio tono de ironía, mientras le miraba a los ojos fijamente, ella desvió la mirada mirando hacia el piso. ¿Acaso seguía siendo la misma niñita tonta? No. Ella no era ninguna tonta, lo que hacia ella era únicamente manipularnos con aquella jodida inocencia. Pero aquello ya no era factible para mí. Yo ya no caería en sus juegos, por más que quisiera - No podía faltar la pequeña Bieber, a este reencuentro emotivo de toda la familia.
-¿Qué los ha traído a esta hora? - preguntó secamente.
-Lo mismo que te trajo a ti hasta aquí a esta hora - respondió Jason, adelantándose a mi respuesta con gran rapidez - Tú escapabas de nosotros y nosotros escapábamos de ti.
-Yo... - vaciló, sintiéndose dolida pero tratando de aguantar el dolor en su interior para no parecer débil ante nosotros. Reí amargamente otra vez, un vano intento de mentirles a dos personas que la conocían bastante bien - Yo no estaba escapando de ustedes.
-¿Importa acaso? - intervine con aquella pregunta, restándole importancia y sumándole un tono frío a mi voz. Tono que solamente había adoptado para ella, tono que no omitiría nunca en mi voz de ahora en más. Suspiré, sintiendo una presión en mi pecho, sintiéndome como un idiota en muchos aspectos, pero traté de ser fuerte para que aquello no se notara nuevamente - Ya estamos aquí los tres nuevamente cara a cara los tres hermanos Bieber, si es que realmente somos hermanos.
-Ahora la que puede contestar aquello - soltó por un segundo Jason - Quien tiene la respuesta a la gran incógnita de nuestras vidas eres tu, pequeña. Así que espero que este fuera de tus planes huir hacia el Audi que esta afuera estacionado, y que es conducido por tu mejor amigo Louis, ni exiliándote en Doncaster nuevamente te salvara de nosotros - la voz de Jason sonó despreocupada, le había restado interés totalmente a lo que había dicho como si se tratase de algo completamente normal. Ella tragó en seco y nos miró sorprendida a ambos, seguramente preguntándose como demonios nosotros sabíamos tanto sobre su paradero. No estaba a favor de aquello, no me parecía buena la idea de que Jason usara sus recursos y contactos, pero saber hasta el más minúsculo detalle de lo que pudiera estar ocurriendo en su vida me devolvía el alma al cuerpo, había cosas que no cambiarían nunca al parecer.
-¿Cómo es que saben eso de mí? - preguntó con la voz frágil, asustada ante lo que nosotros sabíamos. Aunque había tenido un vano intento por esconder aquello que era tan obvio - Yo no tengo la respuesta a nada Jason, mucho menos a esa pregunta que tanto mueren por contestar.
- Ya ha pasado mucho tiempo ¿No crees? Es hora de comenzar a ser francos, las mentiras ya no son parte de nuestras vidas – irónicamente sabía que aquello era una mentira, nuestra vida seguía siendo la misma en ese punto - Nuevo año, nuevas reglas.
-Esto no es un juego - aclaró en un aire de misterio y seguridad - las mentiras siempre existirán en esta historia, despues de todo... siempre tendremos algo que esconder.
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Gemelos explosivos [Segunda Temporada]
FanficDespués de tantos años los hermanos Bieber volvían a encontrarse. La decisión final será... De que lado estar.