Destinos entrelazados

El despertar

-¡El anillo!- Sting se golpeó la frente, se palpó todo el cuerpo pero no tenía sentido, no vestía su ropa si no una bata de hospital.

Sting pasó rápidamente la mirada por todo el cuarto, buscando rastros de dónde podría estar su ropa, torpe por las consecuencias de la pelea con Cristopher se dirigió a un closet blanco que se encontraba al otro extremo de la habitación. El rubio abrió el closet y para su felicidad ahí estaba su traje dentro de una bolsa de plástico, aún ensangrentado, junto con la ropa de Lucy. Desesperadamente buscó en el bolsillo interno de su saco y...¡Ahí estaba! La pequeña caja color vino casi intacta, tenía apenas unos raspones, lo cual era increíble después de haber estado en tamaño alboroto.

Ya con la caja en su mano Sting apoyó su espalda contra la pared, y dejando que su fuerza se desvaneciera, su espalda resbaló contra la pared hasta terminar sentado en el suelo. El rubio rió para luego dar paso a las lágrimas.

Nunca más dejaré que alguien te lastime Lucy, ¡Te protegeré!

Y con eso, el rubio fue envuelto por el sueño, aún no recuperaba su fuerza, antes de caer profundamente dormido Sting pensó "Mejora pronto Lucy, tengo algo que preguntarte".

Mientras todo esto pasaba Jude apenas veía el amor de Sting hacia su hija, a decir verdad, Sting le recordaba a un joven Jude profundamente encantado por Layla, definitivamente no se arrepintiría de haberlo elegido...

Cuando vieron que Sting cayó dormido, por agotar todas sus fuerzas, Jude pidió a Loke y Capricornio que levantaran al joven y lo colocaran en la camilla a lado de Lucy. Una vez hecho, Virgo se encargó de taparlo e intentó tomar la pequeña caja vino para dejarla en la mesita pero las manos del rubio se aferraban a su precioso tesoro.

-Está bien Virgo, lo necesita.- Dijo Jude sonriendo, Virgo se sorprendió un poco al verlo sonreír e hizo caso a la orden - Ha luchado mucho por esa pequeña cajita.

Después de contemplar a los rubios, finalmente en paz, Jude y el resto salieron del cuarto.

-Loki, Virgo, Capricornio, han demostrado ser fieles amigos de Lucy, no tengo como recompensar todas sus acciones, sin embargo, pido que de hoy en adelante no se consideren nuestros sirvientes, son nuestros amigos, su amistad es de las que hay que cuidar y valorar. - los tres amigos de Lucy se miraron atónitos.

-Señor Jude, creo que hablo por todos cuando digo que fue la familia Heartfilia la que nos ha cuidado y rescatado, desde siempre nos hemos sentido libres en compañia de su familia, y ahora que nuestros lazos se han fortificado, no creo que eso vaya a cambiar. ¡Estamos a su disposición!

Jude posó su mano en el hombro del pelirrojo "Gracias". Fue sólo en ese momento que Loki vió los llorosos ojos del padre de Lucy.

-Basta de tristezas, me han hablado muy bien de un restaurante cruzando la calle, mientras le damos tiempo a ellos para que descansen.- Jude se sentía más liviano, su hija realmente había heredado las cualidades de su querida Layla. Mientras cruzaban la calle Jude miró al cielo "¿Estás tan orgullosa de Lucy como lo estoy yo, Layla?"

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Sin saber cuánto tiempo había pasado ni cómo llegó a la cama, Sting abrió los ojos, vio que en su mano todavía tenía la caja color vino, giró la cabeza, Lucy seguía dormida.

¿Cómo se lo diré? ¿preferirá en su casa, en un restaurante, un parque quizas...? ¡Ahh no sé! Más importante, ¿aceptara? Ella es tan... hermosa en todo sentido. Además, fue mi primer beso.

Sting se revolvía el cabello sonrojado, pero sonreía.

Te haré feliz, mi rubiecita.

En ese mismo momento Lucy abrió los ojos, entrecerrándolos casi inmediatamente por el blanco incandescente de aquel lugar, por cierto ¿En donde estoy? ¿Por qué me duele el cuerpo? Intentó sentarse en la cama pero estaba todavía con mucho dolor por lo que sólo se quedó como un esfuerzo, gracias a eso, Sting, salió de su mundo al escuchar rechinar el metal de la cama de Lucy.

-¡Lucy, por fin despiertas! ¿Todavía te duele mucho el cuerpo? ¿Quieres agua? - En cuestión de segundos el rubio estaba de pie, como si nada.

-¿Eh?- La rubia parecía estar perdida. Sting pensó lo peor... ¡No, no, no...! ¡Por favor, por favor dime que no me has olvidado!

Sting la abrazó  y le dijo casi en un susurro No me olvides. Lucy, atónita, correspiodió al abrazo y le dijo al oído ¿Cómo me podría olvidar de mi rubio?

-¡No me asustes así! Yo...- El rubió se trabó, ya estaba todo bien, no tenía por que preocuparse.

-¿Tú...?- La rubia le hizo un ademán para que continuara con su oración.

-No podría soportarlo - Dijo un Sting estremecido con sólo pensar en la posibilidad.

Lucy le tomó la cara, plantó su mirada en esos ojos azules que tanto la cautivaban y lo besó suavemente.

-¡Oh! Lucy, tengo que hacerte una pregunta.- Dijo Sting de repente serio.

Lucy no tenía ni idea de qué se podía tratar.

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Hace mucho que no subía un capítulo, lo siento, ya no tengo vida social. Mañana intentaré subir el que probablemente sea el último capítulo de este fanfic.
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¡Feliz año nuevo! :9

CarolCM0