A él le gusta que le partan el CULO | Ziall

Dos.

Al día siguiente tocaron la puerta y Niall fue abrir, encontrándose con lo menos esperado.

—Z..Zayn —una amplia y hermosa sonrisa lo delató.

—Hola bonito —acaricio la mejilla del menor, este cerro los ojos y esbozo una sonrisa curvada, ante el tacto— ¿Está tu hermano? —entro a la casa.

—No —dijo el rubio contento, simplemente su cara irradiaba de felicidad cuando pensaba en Zayn.

—Deje mi chaqueta ayer, la has visto? —dijo nuevamente mimando al menor. Había encontrado una maña nueva en el, le encantaba acariciar, tocar y tener cerca a Niall.

—Supongo que si. Está en mi habitación —dijo con una enorme sonrisa. Era obvio que ahora su persona favorita era el morocho.

Se dirigió a las escaleras y antes de subirlas noto que Zayn lo seguía, se sintió incómodo por un momento ya que no lo había invitado, pero le quitó importancia cuando Zayn le devolvió una sonrisa y Niall apartó la mirada insistente y pensativa en el. Entro a su habitación y revolcó en el ordenado y limpio perchero descolgando la chaqueta de Zayn.

—Pensé que era de Harry pero —bajo su mirada, apenado—, ayer el no quería hablar, así que, supuse... lo siento —mordió su labio debido a la timidez, no sabia como reaccionaria Zayn.

—Gracias —dijo el mayor agarrando su chaqueta pero sin apartar los insistentes, pesados y enamorados ojos en Niall, encantaba ver cómo aquel chico podía ser tan dulce e inocente y se veía tan bonito sin él saberlo—. Se nota que cuidaste bien de ella —dijo y provocó una hermosa risa en Niall—. Hasta... Huele a colonia —dijo extrañado, que el recordara el no utilizaba esa colonia.

—Oh, yo —dijo cortante y rápido, con timidez—, olía a cigarro y alcohol, si mi madre se llegase a enterar me metería en un problema así que la lave y le eche de mi colonia —dijo como un niño castigado—. Siento no haberte avisado, lo siento tanto, de verdad.

—Oh —fue lo único que pudo decir Zayn—. Me encanta, no huele mal. —apenas dicho esto las mejillas de Niall parecían estallarse en algún momento, su sonrisa era inmensa—.Me la pondré más seguido —susurro en su oído, poniendo a Niall muy nervioso.

Amaba cuando él era el generador de aquellos maravillosos, hermosos y adorables cachetes rojos.

—N...necesitas algo más? —dijo pretendiendo salir del transe.

—Sabes cuando llega tu hermano? —Niall miro su reloj.

—En 15 minutos —dijo amablemente—. Quieres algo de tomar? Digo, lo siento, ya te ibas? —hablo nerviosa y rápidamente.

—Para nada —susurro Zayn, contento de ver la reacción de Niall—. Te acepto algo de beber. Se me hace raro que ya sepas que me encanta el líquido —aclaró su garganta acortando la distancia contra el pequeño cuerpo del rubio, haciendo que sus voces se hicieran como un susurro.

—Claro, a quien no le gusta la soda, o el agua? —río con dulzura.

—O la leche —completo Zayn, un ronco gemido salió de sus labios, la cercanía del rubio lo volvían loco—, es tan deliciosa y espesa —susurro con una voz completamente distinta a la suya, gruesa y ronca.

Trago saliva y cerró los ojos, tenía que quitar la cantidad de pensamientos oscuros y calientes en ese momento o sino terminaría con un bulto doloroso en sus pantalones.

—A mí también me encanta la leche —dijo haciendo una expresión bastante tierna, derritiendo por dentro a Zayn.

Lastimosamente para Zayn, el calor que ya comenzaban a tener sus cuerpos se había enfriado, ya que Niall se había alejado de el, yendo hacia la cocina y buscando bebida en el refri. Sirvió leche en un vaso.