Narra Adri:
Voy hacia el baño de segundo año de la ESO. Entro esperando encontrarmelo a él, pero no es así. Es su lugar veo a un chaval de rizos, alto y muy serio. Me mira mal cuando interrumpo su bebida de agua.
Salgo de allí. Escucho unos ruidos. Mmm botes de pelota...de baloncesto. No había ninguna clase en el patio, ya que los profesores de educación física estaban en una salida con los de Bachillerato. Debía ser él. Me adelanto a mirar por la ventana de la escalera. Es la única abierta de toda la escalera.
Veo a un chico cabreado lanzando a matar hacia el tablero una pelota de baloncesto. Es él, qué raro. Estaba claro que no se iba a ir, seguramente se ha quedado para que le dé explicaciones o porque no le han dejado irse. Voy a ir hacia él.Narra Marcos:
¡Estoy harto! Joder qué asco de todo.
-¡Dios!- lanzo de nuevo la pelota y fallo de nuevo. De verdad, ¿puede pasarme algo más hoy?
-¡Marcos!- para qué hablo. Vuelvo a lanzar a canasta...¡Fallo de nuevo joder!- Venga escúchame.Sigo tirando a canasta.
-¡Marcos!
-¡¿Qué quieres?! ¿No ves que estoy ocupado?Suspira y se calla. Se apoya en la canasta esperando para hablar. Lo lleva claro.
La pelota se me va al medio del campo. La cojo y tiro de nuevo. ¡Canasta! Por fin una joder.
Voy hasta donde está él agarrando la pelota con el pie. La suelta y me la pasa. Cuando me agacho a recogerla me agarra de la barbilla y junta sus labios con los míos. Es un beso dulce y amargo a la vez.
Me separo al sorprenderme de se acto. Me levanto y lo miro a los ojos, mientras él se rasca la nuca.
-¿Qué haces?
-No he podido evitarlo Marcos tú me
-No lo digas, no te mientas, ¡no me mientas!
-¡No lo hago! ¡Te quiero a tí y sólo a tí!
-¡¿Y entonces por qué coño sales con él eh?!
-Yo yo...es algo complicado de explicar.
-Vale, entonces no tenemos nada más que hablar Adrián.Me giro para seguir tirando, entonces me agarra del hombro, sin girarme, pero sin mirarlo.
-Lo hago por mi futuro, su padre es amigo del director de la universidad que quiero ir, si salgo con él, podré obtener una beca.
-Pss qué bonito es el amor...-río como psicópata.
-Pero Marcos yo...
-Adelante, cuéntame una gran mentira que me la crea.
-¿Qué haces aquí?- cambia de tema- Venga no te hagas el tonto tío, podrías haber salido por detrás, o por el baño de arriba o simplemente corrido, ¿Por qué no lo has hecho?
-No quería.
-Eso no hay quien se lo crea.
-Eso me suena...-nótese mi ironía.
-¿Por qué quedarte pudiendo huir?
-Te estaba esperando Adrián.Es idiota, obvio que me podía escapar, no sería ni la primera ni la última vez que lo haría. No quiero despedirme de él, no quiero. Pienso luchar por él, aunque eso suponga ser su amante, estoy dispuesto a serlo con tal de que no me deje y poder tenerlo, ¿No? Y aunque todo esto es absurdo y lo debería, lo siento pero no lo amo tanto como para dejarlo ir. No.
-Quiero proponerte una cosa- digo.
-¿El qué?
-Salgamos.
-Marcos no puedo...me encantaría, lo sabes, pero estoy con Paul.
-Lo sé, no lo repitas más por favor, pero aún así salgamos.
-¿Engañarlo dices?
-Si no se entera...no sería engañar... Simplemente salgamos a escondidas.
-¿A sus espaldas?
-Sí, en secreto. Seamos amantes, ¿Qué dices?
-Definitivamente, sí.
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Razones para sonreír
RomanceMe llamo Marcos, 16 años. Conozco a alguien especial, de esas personas que te hace tener millones de cosquilleos con solo mirarla. Somos buenos amigos desde la infancia, sólo que como bien he dicho, amigos. Nunca hubo nada. Y sí, yo también soy pers...