Exiipo

Capítulo 10

Narra Hiipo

No entendía que era lo que acababa de pasar. Sabia una cosa, hoy era un día de mierda; primero Ollie iba a salir con alguien que no tengo ni la menor idea; segundo Exi sabe la verdad y por alguna razón dice que tengo los ojos vendados... 

Si, ya sé que hago mal en confiar en Ollie después de lo que hizo, pero él fue la única persona que estuvo conmigo después de lo que paso con mi primer amor y él es la persona que me hace feliz...

Flashback

Hoy era el día mas feliz de todos, cumplía 3 años con mi novia, mi primer novia. Tengo una suerte de encontrar el amor en mi primera novia, ella es la chica de mi vida y para ser sincero creo que ella es la indicada para mí. Ella es el amor de mi vida. Sofía era todo para mí.

Había planeado ir a su casa y llenar todo su cuarto con globos, poner papeles de colores en la cama con una frase bonita y al final yo saldría y le daría un collar que había comprado con mis ahorros. Si, ya sé que dirán "Que cursi" Pero así soy yo y ella es la que me hace ser así.

[...]

Tenía todo listo, estaba en la entrada de su casa, pero algo no estaba bien.

La puerta estaba entre abierta, me asuste al pensar que alguien había entrado a robar puesto que ella normalmente llega a las 5 de la tarde y eran las 2:30. No sabía que hacer así que llame a la policía y luego entre lentamente tratando de no hacer ruido, era extraño, todo estaba en su lugar...

Escuche leves gemidos en la parte de arriba de la casa, deje las cosas en la sala y me dirigí a las escaleras. Mi corazón estaba acelerado y la policía venia en camino, pero yo no podía quedarme de brazos cruzados esperando a que llegaran.

Entre en la habitación principal y lo que vi me dejo en shock.

No podía moverme, lagrimas empezaron a caer por mi rostro, esto no estaba pasando, no podía estar pasándome esto ¿Porqué ella?

Al parecer mis sollozos hicieron que él se percatara de mi presencia, dirigió su mirada fría y llena de odio hacia mí. Inmediatamente soltó el cuerpo muerto de Sofía y se dirigió corriendo a donde yo me encontraba, claramente quería escapar, pero yo estaba inmóvil en la puerta, no podía moverme seguía en shock. Sentí el frío cuchillo penetrar mi piel y caí inmediatamente. Intente pararme y detenerlo pero estaba débil, tome las fuerzas necesarias para acercarme al cuerpo de Sofía y la abrace.

—A-adri-an... — escuche su voz débil pronunciar mi nombre, estaba viva, milagrosamente seguía con vida. Grite con todas mis fuerzas para que alguien me ayudara. Tenía que salvarla.

Llegó un policía corriendo y atrás de el un médico. Solo vi como empezaron a levantarla en una camilla e inmediatamente perdí el conocimiento.

Desperté en el hospital y sentí algo pesado en mi pecho.
Era Sergio que se encontraba durmiendo plácidamente, tenía una cara de cansancio, levante la mirada y vi a mis padres dormidos en el sofá de la habitación.
¿Cuánto tiempo llevo aquí?
El recuerdo de Sofía me hizo soltar unas lágrimas e inmediatamente empecé a gritar su nombre haciendo que todos en la habitación despertaran de golpe. Mis padres trataron de calmarme mientras que Sergio me abrazaba y lloraba.

—¿Dónde está? — pregunte entre llanto.

—Adrián... Ella no lo logro— dijo mi madre con lágrimas en los ojos.

—Lo siento mucho— pronuncio mi padre.
Mire a Sergio y el evito el mirarme a los ojos. Me tire a llorar y gritar su nombre. No podía creerlo, no quería creerlo.
El amor de mi vida había muerto...

[...]

Pasaron meses en los cuales Sergio estuvo siempre junto a mí, siempre que estaba triste él hacia lo imposible por tratar de hacerme reír, me llevaba al cine, la feria y un montón de lugares más. Intento presentarme más chicas... pero no funciono.
Pasaron unos meses más y el estar tanto tiempo con Ollie hizo que sintiera cosas extrañas por él... me enamore de mi mejor amigo.
Por mas extraño que fuera para mí no había duda. Le confesé mi amor a Sergio y para mi suerte él sentía lo mismo, diría que fue una historia trágica con final feliz...

Fin del Flashback

Lagrimas salieron al recordar eso. No podía olvidar lo que Ollie había hecho por mí.

Una llamada me saco de mis pensamientos.

Llamada

—¿Tú eres idiota o masoquista?— dijo con un tono muy enojado.