La noche era fría en la ciudad, yo me encontraba caminando con una bandeja llena de una comida especial de Año nuevo que yo misma había preparado con esmero.
Tanto esmero que casi quemo la cocina.
Me dirigía hacia la casa de mi tía y esta quedaba al otro lado de un bosque, el cual me daba mucho temor de vez en cuando. Aunque a veces era normal de día porque estaba en la serranía, y en la serranía habían muchas montañas cubiertas de infinitos pastos verdes y árboles.
—Joder, no me digan que tengo que atravesar el bosque... —expresé con desespero.
Y estaba dispuesta a tomar otro camino hasta que me di cuenta de que unos tukys con muy mala pinta venían hacia donde estaba yo, en seguida caminé disimuladamente al bosque y comencé a seguir el camino que llevaba al otro lado mientras corría.
Ojalá y no me salga la sayona.
—Demonios, aquí no se ve un carajo. —murmuré encendiendo la linterna de mi Iphone, que era un ladrillo en realidad.
Caminé aún con la bandeja en una mano y el "celular" (Si así se le puede llamar a esa wea con teclas) en la otra.
Comencé a tararear la canción Give me love de Ed Sheeran y chasqueando los dedos tratando de ponerle ritmo a la canción, ya que no tenía mi piano aquí.
—Debería considerar lanzarle un mango a Maduro para que me de una batería... —susurré a la nada.
—¿Estas loca? Te demandarían por eso. —oí a alguien responderme. Mis ojos se dirigieron hacia donde provenía la voz y me encontré a Ben sentado en las ramas de un árbol mirándome burlón.
—O sea, ¿Qué a caso no ves noticias? Una tipa le lanzó un mango al presidente y este le regaló una casa, y otro le pasó una lechoza y le regaló un carro. ¿Por qué no intentarlo yo? —fruncí el ceño—. Aún así, ¿Qué hacés tú aquí? Pedazo de stalker.
—Jack me dijo que te siguiera para ver si tu vida era interesante, pero en realidad es muy aburrida.
—Vete al caño, Link. —hice burla del apodo que le molestaba y el me miró enojado, como siempre.
—No soy Link. Yo soy mejor, Poly. —me imitó Ben. Ah, que esta era la guerra.
—Enano.
—Edificio.
—Copia barata de Link.
—Slenderman.
—Hijo de Navi.
—Hija de Goron.
—Rubio oxigenado.
—¡Mi cabello es natural, desubicada! —se enojó la diva.
—Si lo fuera, no lo diría. Ente fantasmal. —rodé los ojos.
—Deja de llamarnos "entes fantasmales"—gruñó. Era una de las cosas que más le molestaban.
—Jódete, Peter pan.
—Tu primero, Wendy.
—¿Sabes que Wendy besa a Peter Pan, no?
Se supone que aquí llegaba un final de fanfic, en donde él y yo nos casábamos, vivíamos en una casa en Miami con 236156 hijos retrasados invisibles con una vida plena y en paz.
Pero el hecho de que él me caía mas mal que el coño, nos odiábamos mutuamente y que sí habíamos visto la película por culpa de Jeffrey no podía evitarse.
—Pues, si lo sé. Solo que tu no eres Wendy, eres la roca número tres. —me sacó la lengua en un gesto infantil.
Marisco.
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How I met The Creepypasta Guys.
HumorBusca una bebida, una comida, deja las drogas y siéntate. Porque es hora de leer una divertida historia. Es la historia de cómo conocí a los creepypastas. Se supone que debí dar una buena impresión al verlos, pero fue todo lo contrario. "Jor, de ver...