How I met The Creepypasta Guys.

How I met Hoodie

(DIIICCIONARIO RANDOM ANTES DE QUE PREGUNTEN :v

Tejo: "Te jodiste"

Vaina: Manera de decir "cosa" o referirse a una "acción"

Jevos: "Novios" dicho de manera tierrua :v

Matar queso: Esto es incómodo y traumante ;-; significa saciar las ganas de hacer... -ehm-  "eso".

¿Y cómo Jor lo sabe? Bueno, nunca preguntes a tus primos ;-;

Naguará: Expresión de asombro.)

—MARDITA GRIPEE. 

Parecía ser un lindo día para andar maldiciendo a la alergia que tenía desde hace dos semanas que estaba aquí en la casa de mi tía. 

Aunque la causa del virus podría ser el cambio de clima, lo estaba dudando mucho. Estuve todo el día estornudando y tosiendo como pendeja.

Y sí, la tos también me la pegaron.

—MUCHACHA DEL COÑO, CUIDADO TE CAES DE ESA VERGA. NO TE SIENTES ASÍ EN LA VENTANA.

Uh. Olvidé mencionar que también estaba en el segundo piso apoyada (porque ni siquiera sentada) sobre la ventana corrediza.

—TE VOY A TIRAR UN MANGO DESDE AQUÍ ARRIBA PA' QUE DEJES LA VAI--... Holi mami —dejé de mirar a Victoria para sonreírle inocentemente a mi mamá, que estaba llevando la cesta de ropa adentro de la casa.

La mayoría de las personas de mi familia se decían groserías entre sí, entre hermanos o primos, pero cuando llega su mamá es hora de amarrarse la lengua si no quieres coñazo.

Aunque ellas las digan más que nosotros.

—¿QUÉ IBAS A DECIR TÚ, CARAJITA? —mi mamá miró hacia mi dirección entrecerrando los ojos.

Oh shit.

—Mami, ¿"Vaina" es una grosería?

—No, pero igual no la puedes decir.

Genius.

Y sin más, se fue.

—Eres una mardita —miré a Victoria mientras ella se reía.

—Lo sé. Pero igual, cierra esa ventana que ya nos vamos a acostar —suspiré y obedecí en cuanto se retiró.

Esta casa era grande, muy grande para ser verdad. Aunque por fuera pareciera que es tan pequeña que no cabe un alma, estaban muy equivocados.

Y dejan el wi-fi encendido durante la noche, o sea, esta gente va para el cielo.

—HELLOU FROM DI ODER SAAAAAID —cantaba mientras bajaba las escaleras hasta el cuarto.

—¡¿QUIÉN SE ESTÁ MURIENDO POR AHÍ?!

Hice una mueca de indignación

 ¿Cómo no reconocían el talento nacional? O sea, yo voy pa' "Yo sí canto". No, o mejor a una vaina gringa así como "American Aidol" porque para "Pequeños Gigantes" ya yo estoy vieja.

Tengo un futuro de cantante, yo lo sé. 

Mis sentidos se activaron en cuanto vi que Coraje,-el perro de la familia- estaba arañando la puerta y mirándome pesado con esos ojos cafés que graciosamente me recordaban a "Coraje, el perro cobarde" de mi infancia.

Pero este perro no era pequeño, ni cobarde. Sin embargo, abrí la puerta acomodándome el suéter y miré al perro, que con su cabeza me estaba indicando que había alguien detrás de la reja que cubría todas las casas.