Seis días antes

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El par de amigos caminó por el  medio de la calle ya que no transitaban autos por aquel lugar mientras compartían un pote de helado y reían de sus idioteces. Luke estaba particularmente distraído

— ¿Has pensado que quieres que te regale? —preguntó el teñido ya que faltaba poco la el cumpleaños de su amigo y aún no sabía que iba a regalarle.

—No —contestó Luke, aunque eso pareció más una pregunta que una afirmación.

Michael decidió no molestar a su amigo y dedicarse a mirar el lugar, aunque rápidamente su vista se posó en el perfil del rubio. Luke podría ser de todo menos feo y eso había que admitirlo. Su desordenada cabellera rubia, sus ojos azules y sus tiernos gestos lo hacían una persona linda, pero no, a Michael no le gustaba Luke. O al menos eso se hacía creer él.

Caminaron unas cuadras más hasta que Luke sugirió sentarse en el borde de la calle. Bastante confundido, Michael accedió. No solían sentarse en cualquier lugar sólo porque sí, pero de igual forma lo hicieron.
Luke se encontraba bastante pensativo y el ojiverde no deseaba molestar con algún estúpido intento de conversación, así que se sumergió en su propia mente. Debía adivinar rápidamente que deseaba Luke para su cumpleaños. El rubio siempre le regalaba cosas que a él realmente le gustaban, como remeras de sus bandas favoritas o stickers para su guitarra, y siempre añadía una carta en la cual le deseaba un muy feliz cumpleaños y le decía cuánto lo quería. Michael realmente debía esforzarse para superar eso.

—No hay más helado —avisó Luke de repente.

— ¿Qué? —Michael observó el pote vacío que se encontraba junto a él— Oh.

Levantó su mirada para ver la imagen más tierna de su vida: Luke con la nariz manchada con helado, al igual que sus labios y un poco la barbilla.

—Mierda, eres un desastre comiendo —dijo el teñido mientras se reía de su amigo.

Luke hizo bizcos sus ojos, intentado ver en donde se había manchado. —No veo nada.

Michael negó levemente y con el borde de su campera, limpió la cara de Luke.

—Michael, ensuciaste toda tu campera.

—No importa, ya necesitaba lavarla.

El ojiazul sonrío y se acercó a su amigo, para luego abrazarlo sorpresivamente. Michael respondió aquel abrazo con gusto, ya que sentir los brazos de Luke alrededor de su cuerpo lo ponía feliz. Casi todo lo que el rubio hacía lo ponía feliz.

El abrazo terminó y el teñido se decidió a hablar. —Ya deberíamos volver ¿No?

Luke asintió y se levantó. Le extendió una mano a Michael para ayudarle a pararse. Cuando ambos estuvieron de pie, el ojiverde rodeó al rubio con su brazo y ambos comenzaron a caminar hacía la casa de Luke ya que era la más cercana.

— ¿Aún no sabes que quieres que te regale?

—Ya deja de preguntarme —respondió Luke mientras soltaba una pequeña risa

Michael sólo rodó sus ojos y se dedicó a caminar junto a su amigo. Tarde o temprano Luke le diría que deseaba tener.

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este es uno de los mejores capítulos de toda la historia y lo escribió dan ¡un aplauso a dan por ser una escritora increible!

por cierto, si quieren leer un os de muke pueden pasarse por el mío llamado "sing". es un os medio raro, pero creo que les gustara ?)

y si quieren dedicación solo pidanla a mi o a dan.

¡feliz 2016!

Birthday // MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora