Birthday // Muke

Dos días antes

Michael pasó sus manos por su cabello en señal de frustración. Hace tres horas que estaba intentando escribir la canción para Luke, pero nada le salía. Sólo tenía una idea de como quería el resultado final, pero ningún verso.

Pensó en todos los momentos vividos con Luke; las fiestas, las tardes de invierno, las noches de verano. Todos eran muy lindos recuerdos, pero su mente aún no formulaba alguna estrofa.

Recordó su cumpleaños número diez, en donde Luke le había hecho una tierna, pero mal hecha, taza. Nunca pudo utilizarla, pero realmente apreció aquel regalo porque el rubio lo había hecho con sus propias manos y mucho cariño.
"Cualquier cosa que me des es genial" le había dicho al rubio cuando este se encontraba avergonzado de su regalo.

Rápidamente una idea apareció en su mente, así que agarró su lápiz y comenzó a anotar.

I take what you got
I know it's not a lot

Frunció el ceño al ver que no tenía nada más. Rendido, cerró su cuaderno y se acostó en la cama.

— ¡Michael! —Gritó su madre desde el primer piso—. ¡Luke está aquí!

Antes de que el teñido pudiera tirar su cuaderno debajo de la cama, Luke apareció en su habitación.

—Hola, Mike —exclamó alegremente mientras se sentaba enseguida de él.

—Hola, Lu —lo saludó e inmediatamente se sintió estúpido por el muy ridículo apodo.

En cambio, el rubio se sonrojó de forma adorable y al chico le dieron ganas de apretarle los cachetes y darle besos por todo el rostro.

Discretamente, el teñido se movió hasta quedar sentado sobre el cuaderno.

—Uh, ¿Que hay debajo de ti?  —preguntó Luke tratando de cambiar de tema.

—Una cama —contestó Michael tratando de parecer indiferente.

—Me refiero sobre la cama.

—Mi cuerpo, idiota.

— ¡Entre la cama y tu cuerpo! —exclamó Luke alzando las manos.

— ¿El cubrecamas? —el ojiverde parpadeó fingiendo confusión.

Luke rodó sus ojos y empujó a Michael para tomar el cuaderno, pero antes de que lo pudiera abrir, el teñido se lo arrebató de las manos.

—Michael ¿Qué ocultas?

— ¡Nada interesante! —gritó asustado el chico.

El rubio lo miró con una ceja alzada con la respuesta de su amigo, se tiró sobre este e intentó quitarle el cuaderno, pero Michael fue más rápido y lo tiró por la ventana que estaba abierta.

—Ups, mi error.

— ¿Sabes que no era necesario hacer eso, no? —preguntó  Luke haciendo un mohín.

Michael rodó sus ojos. Volteó hacia arriba y notó a Luke todavía arriba de él.

Sus miradas chocaron entre el pequeño espacio que había entre sus cuerpos. Las manos de Luke estaban en los hombros de Michael. Estaban tan juntos, que si uno de los dos se movía un centímetro más, sus labios chocarían. Y por unos instantes, el teñido realmente quiso moverse. Quiso besar a Luke.

—Eh, Luke, ya puedes levantarte —dijo en cambio.

—Oh, claro.

Ambos se separaron y se sentaron en la cama, mirándose cada tanto y manteniendo un silencio incómodo.

Y Michael quiso matarse a sí mismo en ese momento.

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les debo una enorme disculpa, en serio.

resulta que soy tan estúpida que no me di cuenta que subí ambos días (tercero y segundo) como si fueran uno solo.

sorry :(

lamento haberlas desilusionado, de verdad.

por cierto, les invito a volver a comentar y a votar.

-alex.