Birthday // Muke

Tres días antes

— ¿Qué tal si le regalas esto? —Calum señaló algo en una vitrina con una sonrisa pero Michael negó con la cabeza—. ¿Por qué no?

—A Luke no le gustaría —se encogió de hombros y siguió caminando con su amigo detrás.

Llevaban dos horas en el centro comercial para encontrar un regalo para Luke y lo único que hacia Calum era quejarse con cada paso que daban. Pero Michael no estaba dispuesto a irse sin haber comprado el regalo perfecto a Luke.

—Ya estoy cansado —se quejó Calum arrastrando los pies—. Llevamos una eternidad aquí y no has comprado nada.

—Porque nada me ha gustado —explicó el teñido mirando una tienda y preguntándose si valía la pena entrar.

—Pero es a Luke al que le debe gustar, no a ti —replicó el moreno.

—Exacto, el regalo es para Luke; y Luke merece el mejor regalo del mundo —terminó Michael y entró a la tienda con Calum quejándose detrás de él.

La tienda era de música y Calum dejó de quejarse para ponerse a ver los instrumentos que se exhibían. Michael suspiró, aliviado de quitarse una carga de encima y empezó a ver las guitarras.

A Michael le gustaba la música. Sabía tocar la guitarra y más de una vez había bromeado con Calum sobre crear una banda. A Luke también le gustaba la música y sabía tocar un poco la guitarra pero era mejor cantando.

Al teñido le encantaba la voz de Luke. Le recordaba a un ángel cuando lo escuchaba cantando en voz baja haciendo cualquier cosa. A veces cuando estaban aburridos, Michael tocaba la guitarra y Luke lo acompañaba cantando. Eran momentos divertidos y el recuerdo arrancó una sonrisa al chico.

Pensó en regalarle una guitarra, pero el rubio ya tenía una así que descartó esa idea. Estaba a punto de llamar a Calum, que estaba viendo el precio de un bajo para irse, cuando se le ocurrió una idea.

— ¡Calum! —Gritó corriendo a su amigo y tirándole de la manga—. ¡Ya sé que regalarle a Luke!

— ¿Si?

Ambos salieron de la tienda y ahí Michael le contó su idea a su amigo:

—Una canción —dijo él—. Le escribiré una canción a Luke para su cumpleaños.

Estaba emocionado. Su mente ya estaba trabajando en la letra y la melodía…

— ¿Una canción? ¿Estás seguro? —Calum no parecía convencido.

—Claro que estoy seguro. Es una excelente idea ¿No lo crees tú?  —Michael dejó de sonreír al ver la expresión seria de su amigo.

—Vamos a sentarnos ¿sí? —el moreno lo guio hasta una banca cercana y suspiró.

— ¿Que sucede? —preguntó nervioso el teñido.

—Michael, necesito preguntarte algo y prométeme que me contestaras con sinceridad —hizo una breve pausa donde el ojiverde asintió—. ¿Te gusta Luke?

— ¿Qué? —Michael abrió la boca, sorprendido—. ¿Por qué dices eso?

—Solo responde ¿Te gusta Luke? —Calum lo miró serio.

¿Le gustaba Luke? El teñido no lo sabía. Cuando estaba con él se sentía mas que feliz. Amaba pasar tiempo con el rubio, pero, ¿eso se debía porque eran muy buenos amigos, no?
También estaba consciente del cosquilleo inusual que solía sentir cuando estaba con Luke, un cosquilleo que no se podía confundir con amistad, por más profunda que fuera.

—Creo que sí  —tartamudeó por fin en voz baja—. No estoy seguro.

—No tiene nada de malo si te gusta —dijo Calum apretándole la rodilla.

—Me gusta Luke —repitió Michael—. Pero no quiero arruinar nuestra amistad.

—No veo porque se arruinaría si le dices lo que sientes —contestó el moreno.

— ¿Qué tal si yo no le gusto? —el teñido se retorció los dedos, nervioso—. No quiero que se aleje de mí por esto. Su amistad es demasiado valiosa para mí para arruinarla.

—Michael, Luke es un buen chico, no creo que deje de hablar contigo.

—No lo sé Cal, no lo sé —suspiró el ojiverde—. Ojala tengas razón…

************************

Yo quiero matarme a mi misma en este momento por haberme equivocado y haberlas desilusionado :(- A.