No hay tiempo para fingir

Extra parte 2

Narra Mordecai

Faltaban horas para la fiesta de año nuevo, estaba entusiasmado, eran las primeras fiestas que pasábamos Rigby y yo como pareja. Quería que esta vez todo saliera perfecto, no cómo en navidad, creía que estaríamos tranquilos, todos o, bueno, casi todos estaban al tanto de nuestra relación, digo casi ya que Margarita no estaba enterada de nada, además de que quería volver conmigo, pero no me quejo, después de todo Rigby y yo pudimos "festejar" la navidad. Lo miré, él estaba cada vez más acurrucado contra mi cuerpo, parecía tener frío, que no era de sorprender teniendo en cuenta que ayer y parte de la madrugada estuvo nevando. Me gustaría estar jugando con la nieve ahora. Cuando éramos niños siempre jugábamos en la nieve. Me levanté lentamente para no despertar a Rigby y me asomé por la ventana, sonreí al ver todo blanco, me alejé, me alisté y bajé. No esperaría a Rigby, quería salir de una vez. Bajé las escaleras y salí a la galería.

—Que frío...

Me quejé ni bien salí. Debería haberme puesto algo más además de mi sudadera de siempre. Me recosté sobre la baranda y me quedé observando la nieve.

—Que frio hace...

Escuché la inconfundible voz de Rigby a mis espaldas, me giré y lo miré, él aún se encontraba con su pijama, el pelo totalmente revuelto y con cara de adormilado.

—¿Cómo se te ocurre salir con este frío? —preguntó acercándose a mí.

—¿Y quién te manda a que salgas solo con el pijama? —dije regañándolo por salir tan desabrigado—. Ve a cambiarte, te enfermarás si te quedas afuera con solo eso.

Él asintió y volvió a entrar, no mucho después volvió ya arreglado y con un poco más de abrigo.

—¿Benson no está enloqueciendo aún por la fiesta?

Negué con la cabeza. Benson no estaba volviéndose loco por el fin de año, siempre enloquecía al ver que "todo estaba atrasado", aunque realmente no lo estuviera.

—Aún no empezó a preparar la sala —dije bajando las escaleras de la entrada—. Ven vamos a jugar un poco con la nieve —él sonrió, se acercó a mí, tomó algo de nieve y me lo arrojó, lo miré y él rio—. ¡Esto es guerra!

Le arrojé una bola de nieve tal como él lo había hecho antes. Pasamos un par de horas jugando con la nieve como niños. Me recordaba tanto a cuando éramos pequeños y nos quedábamos hasta el atardecer jugando así.

—Mordecai, ya tengo demasiado frío —dijo acercándose a mí.

—Entremos y tomemos algo, seguramente luego Benson va a pedirnos que empecemos con los preparativos —asintió, entramos, fuimos al cuarto, nos cambiamos y volvimos a la sala—. Prende la consola mientras preparo café.

Dije dirigiéndome a la cocina, preparé café y volví con Rigby, él ya estaba sentado en el sofá con el mando entre las manos, le entregué la taza, a la que le dio un pequeño sorbo antes de dejarla en la mesade centro. Pasamos el resto de la tarde jugando videojuegos y tomando algo de café.

Ya eran las siete de la tarde, comenzamos a prepararnos ya que Benson nos había dicho que pronto comenzaría a preparar todo para la fiesta de año nuevo. Esta vez íbamos a hacer la fiesta en la sala de estar de la casa ya que íbamos a estar solo nosotros, los empleados del parque. Rigby, como siempre, estaba tratando de que su cabello se viera bien, aunque se viera bien siempre. Por mi parte, ya estaba listo desde hace rato.

—Vamos, Rigby, nos regañarán —dije desde mi cama.

—Ya voy, solo espera a que acomode un poco mi cabello.