Capítulo 14

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El 31 de diciembre, en un piso de Madrid.
Rubén ha presentado a su amigo Javier a todos. Pero a la hora de presentarle a Ainhoa, él ya ha tenido que decir que ya la "conocía", y ha contado un poco por encima de que se conocían. A Marcos no le ha hecho mucha gracia, pero tampoco le ha dado mayor importancia.
Son las doce menos menos diez pasadas. Así que ponen Antena 3. Todos comentan el vestido de Cristina Pedroche, sobre todo los chicos.
Ya son menos cinco pasadas. Todos cogen su plato con las uvas y están atentos a la televisión. Ainhoa está en el sofá, al lado de Marcos y Miriam, como antes. El resto están distribuidos en sillas y el otro sofá que queda. Javier no deja de lanzarle miradas a Ainhoa, lo que la incomoda. Pero ella prefiere estar más atenta de Marcos, que es quién le importa ahora.
La verdad es que, ambos llevan una copita de más, y están tonteando muchísimo, cosa que no agrada ni a Miriam, ni a Javier.
Empiezan a sonar los cuartos de las campanadas. Todos están concentrados en la tele. Y... Por fin comienzan las doce campanadas.
Una, dos, tres... Y doce.
-¡FELIZ AÑO NUEVO CHAVALES!
Todos gritan de la emoción y se abrazan, pero sin duda el abrazo más especial es el de Ainhoa y Marcos.
Marcos le da besos en el cuello a Ainhoa, pero para porque se da cuenta de que Ainhoa se ha dejado una uva por comer.
-¿En serio?-dice Marcos cogiendo el plato en el que sólo queda una uva.
-¡No me ha dado tiempo!
-¿Sabes que esto da mala suerte?
-¡Qué va!-dice Ainhoa riendo.
A Marcos se le ha ocurrido una idea, va a ser su gran oportunidad.
-Para quitar la mala suerte, ¿sabes lo que debes hacer?
-¿El qué?
-Mira, colócate la uva entre los dientes, dejando la uva un poco hacia fuera. Después cierra los ojos, y pide un deseo. Te la comes, y se irá la mala suerte, además de que se cumplirá tu deseo.
-¡Eso es una tontería!-dice Ainhoa riéndose.
Marcos la coje de las manos y la mira a los ojos.
-Venga, hazlo.
Ainhoa no puede decir que no a esos dos ojitos. Así que le hace caso y se coloca la uva entre los dientes y pide un deseo.
-¿Ya?-le dice Marcos.
Ainhoa asiente con los ojos cerrados. Entonces, rápidamente Marcos se acerca a ella y muerde la mitad de la uva que hay en su boca mientras le da un gran beso. Ainhoa abre los ojos totalmente sorprendida, pero en seguida, pone los brazos alrededor de su cuello, cierra los ojos y disfruta del beso.
Javier ve como ambos se besan, y se deprime un poco. Ahora sí que lo tiene difícil.
-¡BUENO, BUENO! Buenísimas las uvas me comentan, ¿no?-grita Rubén a la pareja.
Ambos sonríen mientras se besan, pero no se apartan. Marcos la acerca aún más a ella.
Miriam escupe la última uva que ella también se había dejado porque no le había dado tiempo. Se le han quitado las ganas de todo.
Rubén y sus otros cuatro amigos siguen comentando el beso. Menos Javier, que está serio.
Antes de separarse Ainhoa termina el beso con mordida, cosa que le ha encantado a Marcos. Ambos se abrazan, y Marcos la levanta y le da dos vueltas mientras la abraza.
-¡Uoooooh!-gritan Rubén y sus amigos.
-¡Un brindis por la nueva parejita de este 2016!-dice el hermano mayor.
Todos cogen su copa de champán y brindan, aunque Javier y Miriam sin mucho entusiasmo.
Ainhoa sonríe avergonzada y apoya la cabeza en el pecho de Marcos para que no se le vea la cara. Él se ríe y la vuelve a abrazar.
En la televisión, empieza un programa que es todo de canciones para cantar en modo karaoke. Así que todos cantan las canciones entre risas, incluso Miriam intenta pasárselo bien.

"Yo la conocí en un taxi, de camino al club..."

Todos bailan y cantan. Rubén coge del brazo a Miriam, y se pone a bailar de una forma rídicula con ella para hacerla reír. Y lo consigue.

"Es que yo sin ti, y tu sin mi, dime quien puede ser feliz..."

Todos están de pie con su copa de champán bailando. Marcos y Ainhoa se dan de vez en cuando besos al ritmo de la música.
Javier está agobiado, así que sale un rato al balcón y cierra la puerta de éste. Se queda pensativo, ¿por qué hace más de un año,cuando la vió por primera vez, no se acercó a hablar con Ainhoa?
-¿Estás bien?
Javier se da la vuelta y ve a una chica rubia de vestido azul, cree recordar que se llama Miriam.
-Sí, sí, sólo estoy un poco agobiado.
-Y voy y me lo creo.
Javier mira sorprendido a Miriam.
-A ti te pasa algo. Y me da a mi que tiene que ver con una chica de mechas californianas, ¿me equivoco?
-Es... Complicado.
-Te entiendo. Anda volvamos con todos e intentemos divertirnos, es Año Nuevo.
-¿Tú tampoco te estás divirtiendo?
-Es...
-¿Complicado?-completa la frase Javier.
-Sí.
Ambos sonríen. A Javier le caído bien esa chica. Le hace caso y vuelven con los demás. Marcos y Ainhoa se están enrrollándo en el sofá. Y Marcos le da besos en el cuello a Ainhoa pero ella lo para un momento.
-Espera, tengo sed-dice Ainhoa sonriendo.
Marcos coge la copa de champán y bebe, después se acerca a Ainhoa y le besa mientras le pasa el champán a su boca. Ainhoa sonríe y le besa más apasionadamente.

Esa noche de diciembre, a las cinco de la mañana, en ese mismo sitio.
Están todos cansadísimos. Han cantado, bailado, bebido y reído muchísimo.
-Chicos, creo que va siendo hora de que me vaya-dice Miriam.
-¿Ya? ¡Si aún queda mucha noche!
-Estoy cansadísima, Rubén.
-Bueeeeno, vale.
Marcos está medio tumbado en el sofá, y Ainhoa está encima de él con la cabeza apollada en su pecho medio dormida.
-Sí, yo también me voy-dice Javier.
Los amigos de Rubén dicen lo mismo, así que todos empiezan a recoger sus cosas.
-Ainhoa, dime que tú te quedas-dice Rubén agitándole un poco el brazo.
-Bueno... Un ratito más. Puedo volver cuando quiera.
-¿En serio?-dice Marcos.
Ainhoa asiente sonriente. Javier y Miriam se miran. Pero seguidamente siguen con los suyo y comienzan a despedirse, al igual que los amigos de Rubén. Una vez fuera todos, Ainhoa apoya la cabeza en las piernas de Marcos, mientras él le acaricia el pelo y al poco rato se queda dormida sin darse cuenta.
-No me jodas-comenta Rubén riendo.
-Shhh-le manda su hermano.
Marcos aparta con cuidado su cabeza de sus piernas, y la coge para llevarla a su cama.
-¿Te la vas a follar dormida?
-¿Estás tonto? La voy a llevar para que descanse.
Su hermano intenta aguantarse la risa y le ayuda a abrir la cama y a tapar a Ainhoa.
-¿Te vas a quedar con ella a dormir?
-¿A ti que te parece?
Marcos se empieza a desvestir y a ponerse un pantalón de pijama y una camiseta de tirantes.
-Madre mía... Toma por si acaso.
Su hermano saca un condón del bolsillo.
-Buenas noches, Rubén-dice Marcos rechazándolo.
Rubén sonríe, sale de la habitación y cierra con cuidado.
Marcos mira a Ainhoa, que suerte a tenido de conocerla. Se tumba en la cama a su lado y la tapa. Nota como Ainhoa se acerca a él y apoya la cabeza en su pecho como antes. Él sonríe y la cubre con sus brazos.
Ese momento es mil veces mejor que una noche con cualquier chica en este mundo.





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