Sinopsis

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"Para que uno se de la idea de lo miserable que somos los humanos, no hay necesidad de buscar más allá de nosotros mismos, no tenemos porque divagar en vida ajena cuando la de nosotros está cargada con la peor melancolía que podría atacar a una persona. Y es que las acciones tan rutinarias de un momento a otro calan hasta los huesos, no sólo por el simple hecho de tener que hacerlo, si no que es algo más que nos impide salir de nuestras acciones cotidianas, como el trabajo, que los hijos necesitan, el dinero para la hipoteca, la abuela está enferma y... ¿y luego qué? Esa es la pregunta de todos los días ¿y luego de esto que sigue? Nada o probablemente todo. Vivimos tan inmersos en atraer la perfección a nuestras vidas y ocultar los problemas que ni siquiera somos capaces de darnos cuenta como todo nos afecta, quizá no física, pero psicológicamente estamos totalmente enfermos, nos preocupamos más por lo material que nuestra alma se marchita más rápido que una rosa sin agua. Nos desvíamos a una realidad incoherente, donde la incapacidad de asimilar hechos es terriblemente cierta, ya no importa nada más que nuestra propia avaricia, nos refugiamos ante el dolor en la perfección inexistente, creemos que todo lo podemos, cargando así con un positivismo falso, entonces ante todo esto y lo ajetreado que es poder mantenernos en pie con el gobierno fraudulento, comenzamos a cerrar los ojos, débiles, impotentes y abrumados, perdiéndonos así de nosotros mismos, sin poder recuperarnos jamás, formandonos como masa para moldear. Y eso mis amigos, es la parte más miserable del ser humano."

B.

Té de canelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora