Diez

40.5K 2.7K 299
                                    


↠━━━━━━━↞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

↠━━━━━━━↞

↠━━━━━━━↞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

☘ ☘ ☘ ☘



Habían pasado solo unos minutos desde que las puertas se habían cerrado y los mellizos seguían discutiendo por la decisión del otro, aunque para Minho los dos se veían como unos idiotas, realmente creía que los novatos tenían complejos suicidas.

—¿Estás loca? —Thomas la miraba más que enojado—. Eres a la única persona que se le ocurre entrar al laberinto —____ rodó los ojos por lo estúpido que aquello había sonado, ya que por si Thomas no lo había notado él también había entrado al laberinto y no solo eso él había tenido la idea.

—Si yo estoy loca tu estas igual o más loco que yo, te recuerdo que también estas aquí dentro, además de que fuiste el primero en correr hasta acá —Thomas boqueó un par de veces, pero se mantuvo en silencio no podía contra lo que su hermana había—. Thomas eres mi mellizo y también la única familia que tengo, no pensaba dejarte solo aquí adentro —sonrió un poco a pesar del miedo que sentía, quería que Thomas se sintiera tranquilo, ella sabía cuidarse y no necesitaba que su hermano le hiciera de niñero.

—Lamento interrumpir su tierna conversación de hermanitos, pero quería decirles que hicieron un gran trabajo —Minho habló por primera vez haciendo que los hermanos le miraran, este tenía la respiración agitada, el sudor aún recorría su rostro y tenía el ceño fruncido, era de esperarse que estuviera de esa manera, había cargado a Alby desde que le encontró sin ayuda alguna—. Es suicidio lo que hicieron.

—¿Qué? —preguntó Thomas confundido, realmente no esperaba que el chico les tratara de aquella manera, ya que básicamente habían entrado al laberinto solo para ayudarlo—. No podíamos quedarnos allá y abandonarlos aquí —tanto Thomas como ____ se pusieron de pie, el chico de ojos oscuros se quedó parado mientras que la castaña había caminado hasta Alby y se había hincado a un lado del chico aun inconsciente.

—¿Y de qué nos sirves a nosotros? —contestó Minho irritado—. Como quieras, rompe la regla número uno, mátense, no me importa —suspiró mirando hacia otro lado, no lo demostraba, pero tenía miedo, era la primera vez en todo su tiempo como corredor que aquello ocurría y quizá sería la última.

The Maze Runner || Newt ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora