The Maze Runner || Newt ✓

→Halloween crossover←

Aparecerán varias protagonistas de mis historias. Si no estás interesada en leer las partes de este Crossover puedes saltarlo con total libertad, ya que este no afectará la trama ni será mencionado.

Recomiendo leer cada parte con la música en multimedia.

Orden en el que estarán cada parte en las historias: Me abro al cierre, Siren, Let me smile, No soy Bianca, ¿Gemela de Evans? y por último Maze Runner.

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Las cinco chicas peleaban con las tres hermanas o al menos eso intentaban, ya que estas utilizaban magia para mantenerlas alejadas, se divertían al ver que faltaban al menos veinte minutos para la medianoche y eso solo significaba que estaban más cerca de su libertad.

—No peleen contra nosotras, su tiempo se ha acabado ya no podrán salir de aquí —aconsejo la menor de las hermanas, Astrid era la más preocupada por la situación, al contrario de sus hermanas ella si se preocupaba por aquellas chicas y la vida que les sería arrebata por su libertad; pero su libertad le tentaba y los consejos de sus hermanas nublaban su juicio.

—Tenemos veinte minutos, los cuales son suficientes para salvar a Megan y hacerlas pagar por lo que han hecho —Isabella sonrió sin quitar su mirada de las hermanas, quería verlas llorar como le habían hecho llorar, se habían metido con un tema sensible para ella y solo quería verlas sufrir.

—¡Sorpresa! —Alessia golpeó a una de las hermanas en el rostro haciendo que esta retrocediera y se separara de las otras—. Veamos que tienes, bruja —sonrió mientras hacía que el viento a su alrededor fuera más fuerte.

—¡Alice! —la menor de las hermanas intentó ayudar a su hermana, pero Aurora la detuvo.

—Olvídala —Astrid miró a su hermana mayor sin reconocerla, estaba dejando a su hermana y parecía no importarle.

—¿Dejarías a tu propia hermana? —Lía era la más cercana a la mayor de las hermanas y solo lograba ver maldad en sus ojos.

—Daría hasta mi propia alma por salir de esa estúpida casa —sonrió mientras empujaba a su hermana menor justo hacia las demás, ella sacrificaría todo por sí misma, cuan ciegas pudieron haber sido sus hermanas, habían confiado en ella, eran familia.

—¡Dijiste que saldríamos las tres! ¡Somos hermanas! —Astrid era la más afectada de la traición de su hermana, tomando en cuenta que Alessia había logrado noquear a la hermana del medio y ahora todas rodeaban a Aurora.

—Hermanita, siempre tan ingenua. Tu no mereces ser una bruja —Aurora miraba con asco a su hermana, ellas nunca le importaron, escucharlas día y noche había sido un tormento para ella y por eso si tenía la oportunidad de deshacerse de ellas lo haría sin dudarlo.

—Que hija de Plopus —____ no podía creer como aquella bruja sacrificaría a sus hermanas, ella no podía ni golpear a Thomas sin sentirse mal y aquella bruja ni siquiera parpadeaba, sus hermanas no le importaban.

—No sé qué es eso, pero concuerdo —Hailey ayudo a la menor de las brujas notando que esta no parecía ser mala al igual que sus hermanas.

—¡Ahora ninguna saldrá de aquí, sus almas se quedarán por siempre en el Thelat y yo seré libre! —su risa era igual al de alguien desquiciado y estaba segura de que había ganado, pero todo termino cuando cayó al suelo inconsciente, todas miraron a la chica que estaba parada con la ropa mojada y la respiración agitada mientras sostenía una lampara

—¿Por qué nadie callaba a esa perra? —Megan soltó la lampara, las cinco chicas corrieron a abrazarla al verla sana y salvo—. ¿Me perdí de algo? —miró los dos cuerpos inconscientes y a una chica parada justo entre ellas.

—Nada importante —Alessia rió tras ver lo mal que se veían, todas tenían moretones o cortadas por haber luchado con las creaciones de las hermanas—. ¿Cómo lograste salir de la burbuja? —miró el agua que estaba esparcida en el suelo.

—Superé mi miedo y decidí utilizar mis poderes —sonrió para sí misma al recordar la paliza que le había dado a su réplica justo después de entender que debía dejar de temer a lo que podía hacer y comenzar a vivir con los dones que su madre le había heredado.

—Lo lamento —Astrid susurró mientras miraba a las seis chicas—. No quería que esto pasará en realidad, solo quería salir y conocer el mundo —ante todas las chicas parecía un cachorro perdido, quizá no tenía la culpa de lo que sus hermanas habían hecho.

—La familia a veces te hace hacer cosas raras —Hailey se encogió de hombros restándole importancia, Astrid intentó sonreír un poco, pero seguía avergonzada por lo que ella y sus hermanas estuvieron por hacer.

—Eso creo —Astrid miró el reloj viendo que faltaban menos de cinco minutos para que llegará la media noche—. Deben irse, les ayudaré con ello —intentaba enmendar la mala noche que les había hecho pasar a cada chica por dejar que se enfrentaran a sus peores miedos—. Tómense de las manos y digan lo siguiente; Unde ex hoc nunc rogo ut timor victa —sonrió al ver que las chicas se tomaban de las manos.

—¿Recordaremos lo que paso? —Lía miró a Astrid, debía admitir que no le gustaría olvidar lo que había pasado sería como una meta el haber superado su miedo y el conocer a chicas tan extrañas y divertidas.

—Solo si así lo desean podrán recordarlo, aunque quizá lo mejor sería que no hablaran del tema o nadie les creerá —miro de nuevo el reloj—. Tiene dos minutos, deben decir el hechizo —miro asustada a las seis chicas.

—¿Qué pasara con ustedes? —Isa no veía que la chica estuviera preparada para irse también de aquel extraño y terrorífico lugar.

—No todos pueden salir del Thelat, alguien entra y solo pocas salen —se encogió de hombros, pero aun así sonrió—. Estaremos bien —ninguna contradijo a la chica, lo mejor sería dejar que ella se encargara de lo que pasaría después.

—Antes de que digamos el hechizo debo admitir que fue genial conocerlas, son raras, pero eso me agrada —habló Alessia sin dejar de mirar a las cinco chicas con las que había tenido una noche demasiado ajetreada.

—Espero verte en el futuro —sonrió Lía sin despegar su mirada de la pelirroja—. Esto será un hasta pronto, espero poder verlas en algún momento.

—Yo no soy mucho de tener amigas —admitió ____, después Teresa su única amiga era Brenda y era de pocas palabras—. Pero ustedes son ahora mis amigas y no las olvidaré —sonrió cual niña pequeña.

—Basta de despedidas o me pondré sentimental —bromeó Isabella antes de que todas asintieran y apretaran su agarre.

—Adiós —dijeron al unísono antes de decir el hechizo— Unde ex hoc nunc rogo ut timor victa —tan pronto como dijeron el hechizo un resplandor ilumino la casa y cuando este término solo quedaron las tres brujas que quizá nunca saldrían del Thelat.

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Cada chica abrió los ojos aun recordando lo ocurrido, ya era de día por lo que debían regresar a su vida cotidiana, debían hacer como si nada hubiera ocurrido, pero solo ellas sabrían lo que había hecho para seguir en la vida que conocen. Todas recordarían a cada chica con afecto y tomarían en cuenta que no importaba cuál era su miedo siempre podrían luchar contra él.

Fin

Unde ex hoc nunc rogo ut timor victa: Te pido regresar al lugar al que pertenezco ahora que he superado mi más grande miedo