The Maze Runner || Newt ✓

Trece

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La finca estaba en un silencio total, Newt se había acomodado frente a todos los habitantes sin hablar u mencionar algo, una característica del chico era su seriedad y como manejaba los problemas, el rubio primero escuchaba y observaba el problema y después actuaba.

—Todo es distinto, de eso no hay duda —la voz de Gally llenó el lugar, el chico miraba a los habitantes frente a él—. Primero pican a Ben a plena luz del día y luego a Alby —caminaba de un lado a otro para ser visto y escuchado por todos—. Ahora nuestros novatos decidieron por cuenta propia salir al laberinto, lo que es una clara violación de nuestras reglas.

—Cierto, pero le salvaron la vida a Alby —Sartén habló mientras miraba a Gally, él se encontraba a un lado de Newt y muchos estuvieron de acuerdo con lo que había dicho.

—¿En serio? Llevamos tres años coexistiendo con esas cosas —levantó una de sus manos y señaló los muros que lograban verse desde la finca—. Ahora, tú y tu hermana mataron a uno —Gally miró a Thomas con enojo, nunca había tratado a algún habitante de la manera en que trata al castaño o a su hermana, como si les odiara sin razón alguna—. ¿Saben qué repercusión tendrá?

Newt observó la manera en que Gally intentaba inculcar el miedo en los habitantes, pero a pesar de esto no pudo evitar pensar que quizá el chico tenía razón, nadie podía decir qué ocurriría después, ya que nunca había pasado algo igual y era momento de que el rubio hablara para buscar alguna solución.

—¿Qué sugieres que hagamos? —Newt se cruzó de brazos mientras se recargaba en uno de los palos que mantenían en pie el lugar.

—Castigar a los novatos —levantó los brazos sin preocupación alguna, el lugar estalló en gritos que discutían sobre lo que acababa de decir Gally, muchos estaban a favor, pero también varios estaban en contra, Gally sabía perfectamente que sus palabras causarían aquel revuelo y por ello lo había dicho, Newt reto al chico con la mirada antes de volver a hablar.

—Minho —llamó al chico que se había mantenido en silencio—. Tú estabas con ellos, ¿Qué piensas? —Minho asintió levemente.

—Yo creo que, en todo... —soltó suspiró antes de seguir hablando—. El tiempo que llevamos aquí, nadie había matado a un penitente —miró a todos los presentes intentando plantear su punto de vista—. Cuando me di vuelta y corrí —señaló a Thomas con un movimiento de cabeza—. Este torpe Shank y su hermana se quedaron para ayudar a Alby, no sé si son valientes o estúpidos —una sonrisa se mostró en los labios de Newt al recordar a la castaña tras ser mencionada—. Lo que sé es que necesitamos más como ellos, deben ser corredores —el lugar se mantuvo en silencio ante la sorpresa que había causado sus palabras, Newt no solo sintió el ambiente tensarse él sintió que dejó de respirar unos segundos tras escuchar al chico, el solo pensar que cierta chica de ojos azules debía entrar de nuevo al laberinto le provocaba pavor.

—¿Corredores? —Sartén miró a Minho como si este se hubiera vuelto loco—. ¿Qué? ¿Minho, cuál es la prisa? —con esta pregunta todo el lugar se llenó de ruido, había comenzado una disputa entre las personas que apoyaban a los mellizos y los que no.

—¡Thomas! ¡____! —Chuck comenzó a gritar sus nombres apoyándolos—. ¡Thomas! ¡____! —volvió a gritar, pero guardó silencio al ver que nadie le apoyaba. El niño sí que se había encariñado con los hermanos y al parecer les apoyaría en todo lo que hicieran.

—¡Si quieren hacerles un desfile a los novatos está bien, háganlo! —el grito de Gally hizo callar a todos para escuchar lo que tenía que decir—. Pero si de algo estoy seguro sobre el laberinto, es que nunca... —dejó de hablar de golpe al escuchar la alarma de la caja, provocando desconcierto en todos, aquello era imposible, no había pasado un mes desde la llegada de los novatos y la caja volvía a subir y eso solo significaba más problemas.

Todos los habitantes corrieron fuera de la finca al notar lo que pasaba, Gally y Newt iban a la cabeza corriendo hacia la caja para ver qué ocurría. Thomas reconoció aquella alarma, era la misma que había escuchado cuando él junto a su hermana despertaron en la caja, Minho y Chuck se colocaron a su lado cuando estuvieron fuera de la finca.

—Esperen, yo conozco ese sonido.

—Volvió a subir —Chuck señaló la caja y miró a Minho esperando alguna respuesta de su parte, pero él parecía igual de desconcertado que los dos chicos.

—No debería —murmuró entre dientes antes de comenzar a correr hacia la caja, tanto Chuck como Thomas le siguieron de cerca, tal parecía que desde la llegada de los mellizos no tenían paz y todo comenzaba a cambiar.

.Editado.

Pelirroja W