Amor Sin Escape.

Capítulo 4: "Mi sol y mi sombra."

La mañana siguiente el mensaje de "buenos días" no llegó, y eso desencadenó un efecto dominó que logró que las conversaciones disminuyeran hasta desaparecer.
Ya no se sentaba conmigo, o cerca mío.
Ya no había bromas internas.
Ya no compartíamos apodos.
Todo dejó de existir desde que le dije que me gustaba. Y dolía. Como nunca nada me había dolido. Tenía días horribles, en los que me levanta sin ganas y de mal humor, y me iba a dormir llorando.
Y a los pocos días llegó un ángel enviado por Dios para salvarme la vida: Safira. Mi Parabatai, y una de mis personas favoritas en el mundo.
Comencé a sentarme con ella en clase, y empecé a confiarle mi vida: mis luces, mis sombras, mis demonios, mis secretos, mis logros, todo. Y hasta ahora lo hago.
Ella es un claro ejemplo de la frase: "después de la tormenta siempre sale el sol". Ella es mi sol.

Aunque.. que salga el sol, no quiere decir que no haya otra tormenta.

Llegaron las vacaciones de invierno y seguíamos sin hablarnos con Daniel. Pero alguien comenzó a hacerlo nuevamente, el último día de las vacaciones, pidiéndome ayuda: Tania. Y cada célula y centímetro de mi cuerpo me pedía a gritos que no lo hiciera, pero mi lado bueno e ingenuo ganó y fui a ayudarla.
Hicimos el trabajo de historia sin problemas y sin hablar de nosotras. Hasta que ella me dijo que necesitaba hablar conmigo de "amiga a amiga" y así lo hicimos. Fue entonces cuando me tiró la bomba: Daniel le había mandado capturas de pantalla de nuestra conversación a Carolina, esa conversación en la que le declaraba mi amor. Y, ¿qué hizo ella? Las envió al grupo de whatsapp que compartía con sus amigas, entre ellas incluída Tania.

Si el hecho de que me abandonara completamente me lastimó, no quieren o pueden imaginarse el dolor que sentí después de que me enteré de eso. Sentí tanta bronca y lástima por mi misma, que me puse a llorar. Y nuevamente, mi reacción fue exagerada.
Acá tienen mi sol y mi sombra.

-ClauPasita